La Fiesta del Albariño

La Fiesta del Albariño de Cambados

La popular Fiesta del Albariño de Cambados es la fiesta vinícola más antigua de Galicia y una de las más longevas de de España. Desde sus comienzos, hace más de 60 años, nunca ha dejado de ganar adeptos y se ha convertido, a día de hoy, en una de las fiestas más multitudinarias de Galicia.

Como no podía ser de otra manera, se celebra en Cambados, considerada la Capital del albariño D.O. Rías Baixas. El mundo del vino es parte de la historia y de la cultura de esta villa del Val do Salnés, y también de su presente. Y es que Cambados se ha convertido en uno de los principales motores de la economía de la zona, en parte debido al desarrollo del enoturismo y a la propia Fiesta del Albariño. Los méritos de esta villa no son en vano para nadie, ni dentro ni fuera de nuestras fronteras. En el año 2017 Cambados fue nombrada Ciudad Europea del Vino, un reconocimiento del que puede sentirse orgullosa. Además, aquí podemos visitar el Museo Etnográfico y del Vino, dedicado a la cultura, la historia y el arte del vino en las Rías Baixas. Todo ello ha llevado a Cambados a convertirse en el principal destino enoturístico de la ruta del vino de la Rías Baixas.

La importancia de la Fiesta del Albariño, que recibe varias decenas de miles de personas cada año, junto a la calidad de sus eventos le han llevado a ser declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1990. Y posteriormente, en el año 2018, pasó a ser declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Pero su trascendencia va mucho más allá de un mero acto festivo alrededor de este vino gallego. Se trata de un evento en el que se pretende proteger el vino albariño con D.O. Rías Baixas a través de los miembros del Capítulo Serenísimo, y también de premiar a los mejores vinos de esta Denominación de Origen tras someterlos a la valoración de un jurado. La esencia inicial de la Fiesta del Albariño continúa así intacta desde sus inicios hasta nuestros días.

 

Historia

El origen de la Fiesta del Albariño se debe a un hecho tan simple como un reto entre amigos. Bernardino Quintanilla Álvarez, reconocido abogado, y Ernesto Zarate, viticultor y bodeguero, iniciaron y promovieron un concurso en el que se pretendía demostrar cuál era el mejor vino albariño de la zona.
Fue así como el 28 de agosto de 1953 se celebró la primera edición, que incluía una gran cena a la que acudieron 50 comensales, y en la que participaron 9 bodegueros con sus vinos de albariño, entre los cuales se seleccionó al ganador. A los asistentes les gustó tanto el evento que desde ese mismo día acordaron seguir celebrándolo todos los años. Y así lo hicieron, en los años siguientes el evento continuó celebrándose con éxito y fue ganando cada vez más adeptos, tantos que en la edición de 1956 su celebración se trasladó al Pazo de Ulloa. En años posteriores la Fiesta del Albariño se llevó al Pazo de Bazán y luego al Pazo de Torrado, organizándose cada vez mejor para dar cabida a los asistentes.

En la década de los 60, se incorporaron actos populares como desfiles, verbenas y catas públicas de forma oficial. Los eventos populares y de interés turístico tal y como los conocemos a día de hoy, se consolidan en la década de los 80, con la organización de conciertos de reconocidos músicos del panorama nacional, y que ponen de manifiesto la Fiesta del Albariño como un evento abierto al público más joven.

La Fiesta del Albariño ha sabido adaptarse al paso de los años, renovándose y ofreciendo eventos de interés general, pero conservando su esencia y su origen: un concurso de vinos de albariño con entrega de premios y la la promoción de su defensa por los miembros del Capítulo Serenísimo.

Capítulo do Serenísimo: Cabaleiros e Donas do Albariño

En agosto de 1969 se funda el Capítulo Serenísimo del Albariño, una entidad destinada a proteger el albariño, y a difundir y promover la cultura de este vino, bautizado por aquel entonces como “el príncipe dorado” de los blancos. Entre los miembros de este primer acto, en el que se nombraron nueve Cabaleiros do Albariño, se encontraban representantes de la política como Manuel Fraga Iribarne (por aquel entonces Ministro de Información y Turismo), Manuel Cabanillas Pérez (que había sido Secretario de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana de Pontevedra), José Antonio Puig Gaite (por aquel entonces jefe provincial del Movimiento Nacional) y Joaquín Fole Vilar (que era el alcalde de Cambados); también representantes del mundo de la cultura tan destacados como el ilustre Don Álvaro Cunqueiro Mora y José Antonio Campos Borrego, hombre dedicado a la gestión cultural y en especial de las artes escénicas.

En ediciones posteriores se nombraron Cabaleiros do Albariño a notables personalidades como Torrente Ballester, Camilo José Cela, el francés Charles de Gaulle o el argentino Juan Domingo Perón. A partir de la década de los 90, el Capítulo Serenísimo comienza a adaptarse a los nuevos tiempos incluyendo la presencia de mujeres, las Donas do Albariño. Y a participar de un modo más cercano en la fiesta con la creación de un desfile de Donas e Cabaleiros ataviados con capas diseñadas por Adolfo Domínguez.

A lo largo de las ediciones posteriores de la Fiesta del Albariño se han nombrado nuevos Cabaleiros e Donas do Albariño, hasta alcanzar un total de 200 miembros en la actualidad. Entre ellos cabe mencionar al Rey Felipe VI, al presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas Juan Gil de Araújo, el presidente de la Xunta de Galicia Alberto Núñez Feijóo, y la que también fue presidenta del Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas Marisol Bueno.

 

Desarrollo de la Fiesta del Albariño

La organización de la Fiesta del Albariño se lleva a cabo con la estrecha participación del Ayuntamiento de Cambados y del Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas, que participa en la misma desde su fundación en 1988. Ambos organismos se implican sobremanera para que durante los días que dura este evento todo salga a la perfección, un mérito que se ve recompensado año tras año.

La Fiesta del Albariño se celebra la semana previa al primer domingo de agosto, comenzando siempre un miércoles, y con una duración de cinco días. Para el cartel oficial de cada nueva edición se celebra un concurso en el que artistas locales hacen sus propuestas, y entre los cuales se selecciona a un ganador. Esta costumbre está presente desde el año 1958, y los carteles de ediciones anteriores se guardan en los archivos municipales.

El primer día comienza con las tradicionales “alboradas”, bandas de música tradicional con gaiteiros que amenizan las calles de Cambados desde bien temprano, y la lectura del pregón en la Plaza del Ayuntamiento. A continuación se inaugura el Paseo da Calzada, donde los bodegueros y comerciantes locales ofrecen sus vinos en casetas situadas a lo largo del paseo. Durante los cinco días que dura la fiesta se suceden en las calles y plazas de Cambados una gran variedad de actividades culturales, gastronómicas y de ocio para niños y adultos. Además de las tradicionales “alboradas” durante el día, todas las noches se celebra una verbena popular en la Plaza do Concello y multitudinarios conciertos en la Plaza de Fefiñáns.

Las peñas del albariño son parte fundamental de la fiesta, el alma joven y festiva que se ha ganado el cariño de los asistentes. Son agrupaciones de cambeses que participan de forma activa en la organización de la fiesta y que, durante los cinco días de celebración, animan con sus ganas de diversión las calles y los bares de Cambados. Se reconocen fácilmente por sus llamativas camisetas con originales inscripciones y lemas sobre el vino.
Destaca como evento para profesionales e interesados, el Túnel Profesional del Vino que consta de catas temáticas y organizadas por el Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas. Para asistir hay que pagar una entrada que ronda los 15 euros.

El domingo tienen lugar varios eventos destacados para dar fin a tan afamada fiesta. El primero de ellos es el desfile de Donas y Cabalerios del Capítulo Serenísimo do Albariño y el nombramiento de las nuevas Damas y Caballeros en el patio de armas del Pazo de Fefiñáns. Tras este solemne acto, se celebra el “Xantar do Albariño” y se desvelan los nombres de los vinos premiados de la presente edición, tras la valoración del jurado de cata. Además, se hace entrega de otros reconocimientos como las “Follas de Prata” (Hojas de plata), “Albariñenses de Honra” y “Xóvenes Albariñenses” a personalidades o entidades destacadas por su labor en torno al mundo del vino albariño.

Tras un día de lo más completo y lleno de eventos, la Fiesta del Albariño cierra su edición con un espectáculo pirotécnico, una manera estupenda de despedir la fiesta hasta el año siguiente.

 

Trascendencia de esta festividad

No es ningún misterio que la Fiesta del Albariño es uno de los ejes fundamentales del enoturismo en Galicia, y en especial de las Rías Baixas. Además de dar a conocer los vinos de albariño, esta fiesta es un espacio de convergencia de profesionales de diferentes áreas y un vehículo para el establecimiento de relaciones comerciales y de mercado.

Miles de personas llegan desde diferentes puntos de Galicia y de la Península para disfrutar de la Fiesta del Albariño, llenando los hoteles y alojamientos de Cambados y alrededores, y acudiendo a sus bares y restaurantes. En 2019 se alcanzó una asistencia sin precedentes, con cientos de miles de visitantes que coparon los accesos a Cambados, llenando las calles y plazas de multitudes que querían conocer una de las fiestas de vino más importantes de España.

Pero la Fiesta del Albariño trasciende más allá de los cinco días que dura este evento, fomentando e impulsando el conocimiento de la cultura del albariño de las Rías Baixas con la participación de influyentes personalidades del mundo empresarial, de la política, la administración y la cultura. Se podría decir que éste es uno de los puntos fuertes de la Fiesta del Albariño y que, a lo largo de los años ha dado sus frutos convirtiendo al “príncipe dorado” de los vinos blancos en lo que conocemos hoy en día, un vino fresco y afrutado que gusta a casi todo el mundo.

El culto a la Fiesta del Albariño, a punto de cumplir 58 ediciones, se puede ver y disfrutar a día de hoy en publicaciones y museos que salvaguardan su valor histórico. Una de las publicaciones más interesantes, y quizá la más completa, está en el libro “A festa do albariño 50 anos na historia de Cambados. 1953-2002”. En esta obra de Benito Leiro Conde encontraremos un completo recorrido histórico por la Fiesta del Albariño desde sus orígenes. Ilustrada con magníficas fotos y documentos, que muestran desde los Cabaleiros y Damas do Albariño nombrados cada año hasta un histórico de los carteles de ediciones pasadas. En esta obra encontraremos un valioso testigo de esta festividad y el más completo que se haya publicado. Algunos de los documentos que aparecen en este libro, y muchos otros relacionado con la Fiesta del Albariño, se conservan en el Museo Pazo Torrado de Cambados, donados por los familiares de sus fundadores.

La Fiesta del Albariño goza de un merecido reconocimiento internacional. El éxito de esta festividad, que solo ha ido en aumento a lo largo de los años, se debe sobre todo a las personas y entidades que trabajan en su organización y difusión. De nosotros depende que este popular acontecimiento siga manteniendo el estatus alcanzado y que continúe siendo la mayor celebración del vino albariño del mundo. Porque, al fin y al cabo, esta es una fiesta para que todos disfrutemos de una experiencia única e inolvidable con el vino albariño de las Rías Baixas como protagonista.