La Ribeira Sacra no será Patrimonio de la Humanidad en 2021

La candidatura a patrimonio de la UNESCO se aplaza un año como mínimo

La Ribeira Sacra era una firme candidata a Patrimonio de la Humanidad en el año 2021, hasta ahora. Tras recibir el último informe del órgano asesor de la Unesco, la Xunta de Galicia y el Gobierno central han decidido aplazar la candidatura para el periodo 2022-2024.

Así, la Ribeira Sacra no se someterá a la votación que la convención de la UNESCO mantendrá en China entre el 16 y 30 de julio, y en la que se decidirá qué candidaturas logran la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Pero tampoco abandona su carrera y la pospone para solventar los aspectos planteados en el informe como puntos de mejora de la candidatura.

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y el embajador de España ante la UNESCO, Juan Andrés Perelló, han transmitido a los medios que la presentación de la candidatura sigue adelante y que éste es sólo un alto para reforzarla.

Por el momento, la Ribeira Sacra, junto con la Serra de O Courel y la Serra do Oribio, han sido declarados Reserva Mundial de la Biosfera por el Consejo Internacional de Coordinación del Programa Man and the Biosphere (MaB) de la UNESCO.

 

¿Por qué se queda fuera la Ribeira Sacra?

En el último informe emitido por el órgano asesor de la Unesco, el Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), se pide una mejor justificación de la existencia de grandes embalses en los cañones del Sil y el Miño. Según el Icomos, en la documentación presentada para la candidatura de la Ribeira Sacra no queda bien justificada la presencia de las cuatro centrales hidroeléctricas ni su integración con el paisaje cultural de la zona.

Actualmente los dos embalses y centrales hidroeléctricas del Miño (Os Peares y Belesar) son explotados por Naturgy, mientras que los del río Sil (Santo Estevo y San Pedro) por la empresa Iberdrola. Los cuatro embalses fueron construidos entre 1955 y 1963, y reformados la década pasada mediante grandes operaciones de renovación, desdoblamiento, repotenciación y ampliación.

Por otro lado, los asesores de la Unesco detectan incidencias y lagunas en la descripción del proceso de desacralización que tuvo lugar tras la desamortización eclesiástica del siglo XIX, un periodo en el que algunos de los monasterios y conventos de la Ribeira Sacra pasaron a manos privadas.

 

¿Volverá a presentarse a Patrimonio de la Unesco?

Los portavoces de la candidatura ya han anunciado que no se trata de una retirada sino de un aplazamiento y que se trabajará para solventar las incidencias reflejadas en el informe del Icomos.

Las votaciones para la declaración de nuevos elementos a la lista de Patrimonio de la Humanidad tienen lugar una vez al año, por lo que en principio la Ribeira Sacra tendría que esperar, como mínimo, hasta el 2022. Sin embargo, las otras candidaturas españolas pendientes y que también se han aplazado en años anteriores, como el Priorat de Tarragona, la cultura talayótica de Menorca o el Mar de olivos de Jaén, retrasarán aún más la de la Ribeira Sacra, que debe ponerse a la cola y probablemente no logre volver a presentarse hasta el año 2024.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*