Castelo da Lúa

El Castelo da Lúa es una fortaleza medieval ubicada en un lugar estratégico del litoral de Rianxo, en el interior de la Ría de Arousa. Se encuentra sobre una pequeña península llamada Punta do Pazo, donde se ha instalado un puente peatonal que conecta con el paseo marítimo del municipio y el parque Playa da Torre.

Los orígenes de esta fortaleza se remontan al siglo XIII, cuando Paio Gómez Chariño, primer señor jurisdiccional de Rianxo, ordenó construirla en compensación por su labor en la conquista de Sevilla.

El mayor esplendor de esta fortaleza llegó en el siglo XV, momento en el que ocurrieron numerosas disputas entre la familia Soutomaior, que se proclamaban señores del castillo, y el poder arzobispal de Compostela, que reclamaba el derribo de la misma por haber sido edificada sin permiso del arzobispo de Santiago. Afortunadamente, este derribo nunca llegó a ocurrir. En este momento Rianxo era una pequeña villa marinera dedicada a la pesca fundamentalmente y que destacaba por estar bien comunicada, tanto por tierra como por mar, a través de la red de caminos terrestres y las rutas de cabotaje. Su ubicación estratégica y las buenas comunicaciones fueron, probablemente, los elementos que despertaron un mayor interés en su fortaleza, conocida por aquel entonces como “Castillo Viejo”.

Durante la segunda mitad del siglo XV el castillo fue destruido y vuelto a construir en dos ocasiones, la primera de ellas como consecuencia de la revuelta irmandiña y la segunda por parte del gobernador del Reino de Galicia, Fernando de Acuña. A finales de ese mismo siglo el castillo fue usado como prisión hasta que, en 1532, se abandonó definitivamente.

Fruto del largo abandono y su estado ruinoso, las piedras del castillo se emplearon en diversas construcciones de Rianxo, como el campanario barroco de la iglesia parroquial de Santa Comba o el propio puerto. En el siglo XVIII se estableció un taller de cerámica popular entre las ruinas que fue abandonado a finales del mismo centenario. Los restos de las miles de piezas cerámicas halladas en este lugar entre los años 2001 y 2010 han contribuido notablemente a establecer las bases que caracterizan la cerámica popular de Galicia en la época moderna. Muchas de estas piezas se encuentran en el Museo Arqueológico del Castillo de San Antón de A Coruña, siendo principalmente ollas, tapaderas, jarras, botellas, lebrillos, platos y tazas.

Además de los importantes restos cerámicos encontrados, las actuaciones arqueológicas y estudios históricos llevados a cabo en la primera década del siglo XXI, permitieron conocer la estructura completa del castillo, poner al descubierto otros restos y conocer mejor su historia.