El experimento que ha llevado vides y botellas de vino a la Estación Espacial Internacional
La semana pasada regresaron a la Tierra 12 botellas de vino de Burdeos y cientos de muestras de cepas de vides que estuvieron más de un año en la Estación Espacial Internacional, también conocida por sus siglas en inglés ISS (International Space Station).
La iniciativa, llevada a cabo por la empresa Space Cargo Unlimited, incluye este experimento en el que se pretende comprobar los efectos de la microgravedad y la radiación espacial en el envejecimiento del vino, y también llevar a cabo estudios biotecnológicos sobre las vides que contribuirán a enfrentar los desafíos de la agricultura en el cambio climático a los que nos enfrentamos.
El primer experimento de vino criado en el espacio
En noviembre de 2019, doce botellas de vino tinto francés partían en la nave espacial de carga Cygnus hacia la ISS, donde permanecieron durante más de un año, para regresar a la Tierra en enero de 2021 a bordo de la nave SpaceX Dragon.
Las botellas fueron cuidadosamente resguardadas en cilindros de acero dentro de una cápsula durante su aventura espacial, y estuvieron a una temperatura controlada y constante de alrededor de 18ºC. Para poder hacer una comparativa de la evolución del vino en el espacio y sus diferencias con el mismo vino criado en nuestro planeta, la empresa que lleva a cabo el experimento ha conservado 12 botellas iguales, también a 18 ºC, pero en las condiciones terrestres. Unas y otras botellas han permanecido selladas y sin más perturbaciones que las inevitables hasta hoy.
Así, a finales de febrero se abrirán un par de botellas durante una cata de vinos en Burdeos, donde un selecto grupo de expertos serán los primeros en experimentar cómo es un vino criado en el espacio y también los primeros en determinar si existen verdaderamente diferencias con vinos iguales criados en la Tierra.
El vino espacial también se someterá a un exhaustivo análisis por un equipo de la Universidad de Burdeos, que llevará a cabo diferentes ensayos clínicos de laboratorio que permitirán obtener evidencias cuantificables del proceso de crianza de vinos en el espacio. Y es que este complejo proceso aún no se conoce bien, pero se esperan encontrar diferencias con respecto a la evolución de la composición química del vino y su sabor que permitan avanzar en el conocimiento de las crianzas de los vinos.
Por otro lado, el líder y cofundador de Space Cargo Unlimited, Nicolas Gaume, ha transmitido a los medios que el objetivo principal del experimento espacial es la ciencia agrícola, así como hallar soluciones al modo de abordar la agricultura del mañana de modo que sea a la vez ecológica, sana y capaz de alimentar a la humanidad. En la empresa Space Cargo Unlimited creen que la solución a estas complejas cuestiones está en el espacio exterior o, al menos, que allí encontrarán algunas claves para el avance científico en este sentido.
No sabemos cuáles serán los resultados de esta novedosa iniciativa, pero desde luego esperamos que los vinos criados en el espacio aporten conocimientos nuevos y sorprendentes. Solo un selecto grupo de personas tendrá el privilegio de probar algo nunca visto hasta ahora en la historia de la humanidad. Esperamos que, al menos, se hagan públicas sus impresiones y si son favorables, quién sabe, quizás algún día se envíen botellas de uva albariño al espacio.