Vinos gallegos sin DO ni IGP

Vinos gallegos sin Denominación de Origen ni Indicación Geográfica Protegida

Aunque la mayoría de vinos gallegos se encuentran dentro de alguna de las cinco Denominaciones de Origen (DO) o de las cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) del territorio, muchos también se producen fuera de DO o IGP por diversas razones.

Algunas bodegas se encuentran en zonas de producción vitivinícola pero fuera de los territorios de las DO e IGP. Se trata de bodegas que han nacido para producir vinos fuera del amparo de estas figuras y que tampoco tienen interés en adscribirse a ellas. Por lo general producen vinos destinados a un consumo casero y diario, y se venden a precios muy asequibles. Son vinos correctos y fáciles de beber, pero también sencillos desde el punto de vista organoléptico y de su producción.

Otro caso muy frecuente es el de un buen puñado de bodegas cuya producción se encuentra dentro de la zona geográfica de una DO y producen algunos de sus vinos al amparo de de dicha DO y otros fuera de ella. Los motivos por los que una bodega comercializa alguno de sus vinos fuera de DO son diversos, como que se emplee una variedad o un método de elaboración no autorizado por el consejo regulador, pero la principal causa, en la realidad, es que un vino dado no haya pasado el panel de cata del propio consejo, aún habiéndose elaborado con métodos autorizados y variedades de uva permitidas en el pliego de condiciones. Esta realidad ha empujado a muchas bodegas, especialmente aquellas que consideran que sus vinos son de gran calidad y que encuentran un mercado adecuado para ellos, a salir completamente de la DO.

Puesto que hoy en día los controles de calidad en la industria alimentaria en general son muy exhaustivos, y además existen multitud de normas y certificaciones europeas e internacionales (BRC, IFS, ISO…) que avalan la calidad de la producción y aumentan la confianza de los clientes, algunas bodegas encuentran innecesario pertenecer a una DO para vender sus vinos. Incluso, en algunos casos, se trata de vinos muy solicitados y valorados, especialmente por locales de restauración y clientes amantes de elaboraciones con personalidad (aunque ello no quiere decir que un vino con DO no la tenga). Tal es el caso del famoso “Sketch” de Raúl Pérez (un Albariño con el que el reconocido elaborador experimentó crianzas submarinas), el “Bastarda” de Fedellos do Couto (que ha sido catalogado como uno de los Mejores Descubrimientos de Vinos en 2020 por la prestigiosa revista The Wine Advocate), las elaboraciones de Nanclares y Prieto en el Salnés, de Adega do Vimbio en el Rosal, de Adega do Ricón en el Condado do Tea, las de Cume do Avia en el Ribeiro, algunos de los vinos de Eulogio Pomares… Estos son algunos de los ejemplos que hay en Galicia de vinos fuera de DO e IGP que tienen gran acogida en restaurantes y tiendas especializadas de nuestro país, pero también en otros lugares del mundo, a los que muchas bodegas exportan una buena parte de su producción.

Un ejemplo algo diferente pero muy llamativo es el de Marqués de Vizhoja, cuyo vino más famoso y que se encuentra en la mayoría de supermercados, está fuera de DO. A pesar de ello, esta bodega fundada en 1968 y pionera en la comercialización nacional de vinos gallegos, ha sabido hacer marca de su propia imagen, pasando por encima del sello identificativo de una Denominación de Origen y ganándose una clientela fiel a su producto.

 

Prohibido decir que es Albariño

El Albariño es la única variedad excluida de ser empleada en el etiquetado de los vinos sin Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegidas de toda España (Artículo 15 y Anexo II del Real Decreto 1363/2011).

A pesar de que el Reglamento (CE) nº 479/2008 del Consejo, de 29 de abril de 2008, por el que se establece la organización común del mercado vitivinícola, permite incluir el nombre de las variedades empleadas y la añada en el etiquetado de los vinos sin DO ni IGP (siempre que una entidad externa así lo certifique), el Albariño es una excepción, y por ello un vino de esta variedad fuera de DO e IGP no podrá aportar esta información en su etiqueta. No así con cualquier otra variedad de uva para la vinificación registrada, ya sea autóctona o no, que sí se puede poner en el etiquetado.

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