A Rapa das Bestas

Los curros para la “rapa” de caballos en Galicia

A Rapa das Bestas es una tradición que, como muchas otras que tenemos en Galicia, muestra el estrecho vínculo existente entre los seres humanos y la naturaleza en las zonas rurales. El acto de la “rapa” resulta muy llamativo y atractivo para la mayoría de quienes lo ven porque tiene algo salvaje y ancestral, pero también de habilidad, conocimiento y experiencia a la hora de domar a los animales.

La Rapa das Bestas significa, literalmente, “rapa de las bestias”, y es la forma en que se denomina al momento de cortar las crines de caballos que viven de manera salvaje. Son caballos principalmente de razas gallega mestiza y de pura raza gallega, pequeños y robustos, que habitan los bosques, prados y montes del contorno de los pueblos en Galicia. Su importancia en el rural viene dada, principalmente, por su capacidad para pastar todo tipo de hierbas y arbustos como el tojo, contribuyendo enormemente a la limpieza de los montes y tierras cercanas a los núcleos rurales donde elimina las malezas. Aunque pueda parecer baladí, en la Galicia rural es importante mantener a raya el exceso de vegetación, especialmente aquella que limita la ventilación de fincas y que contribuye a la propagación de incendios.

Sin embargo, el origen de los curros y las rapas se remonta a mucho tiempo atrás y se cree que la práctica de mantener a los caballos en libertad tiene un vínculo histórico con la Iglesia católica, que permitía a los clérigos poseer caballos pero no cuidarlos.

Así, una vez al año se va al monte a buscar a los caballos, se guían y se acorralan en los curros, que son espacios rodeados de muros de piedra, empalizadas o alambradas donde se agrupa a los animales para que no se escapen. Allí se le cortan las crines y las colas, no sin antes emprender una espectacular lucha cuerpo a cuerpo con el animal para poder hacerlo. El pelo cortado, que antaño se vendía para rellenar colchones y hombreras, hoy se utiliza en diferentes fines industriales. También es en los curros cuando se marcan los potros que han nacido durante el año y se desparasita y vacuna a los caballos para que no enfermen.

Curro de caballos
Momento de la lucha cuerpo a cuerpo
Dos jóvenes cortan las crines de un caballo
Dos jóvenes cortan las crines de un caballo

La Rapa das Bestas es una liturgia ancestral que cada año se repite siguiendo la misma forma de actuar y desempeño que realizaban nuestros ancestros siglos atrás. Una tradición que algunos consideran una forma de maltrato animal y, otros, todo lo contrario. Si bien es cierto que los animales se estresan durante el día que dura el curro, también es cierto que no se les provocan daños físicos mayores (aunque sí se les marca la piel a los potros), se desparasitan y se mejora su estado sanitario.
De lo que no cabe duda es que asistir a un evento de estas características es una experiencia que nos traslada a un pasado donde los humanos estábamos más en contacto con la naturaleza, con su brutalidad y su hermosura, a partes iguales. Un vínculo que todavía pervive en Galicia, un territorio marcadamente rural que ha mantenido muchos de sus valores tradicionales en convivencia con la tecnología y la modernidad.

 

Calendario de Curros, o Rapa das Bestas, de Galicia

Estos son los curros o rapas que tienen lugar en diferentes pueblos y parroquias de Galicia principalmente durante el verano y, sobre todo, en zonas rurales de la provincia de Pontevedra. En orden cronológico:

  • Curro da Valga: el segundo domingo de mayo en Oia (Pontevedra).
  • Curro de Torroña: el primer domingo de junio también en Oia, en la aldea de Torroña (Pontevedra).
  • Curro de Mougás: el segundo domingo de junio también en Oia, en la parroquia de Mougás (Pontevedra).
  • Curro de Morgadáns: el tercer domingo de junio en la parroquia de Morgadáns, Gondomar (Pontevedra).
  • Curro de San Cibrán: el cuarto domingo de junio en la parroquia de Donas, en Gondomar (Pontevedra).
  • Curro de A Capelada: el último domingo de junio en Cedeira (A Coruña).
  • Curro Campo do Oso: el último domingo de junio en la parroquia de A Pastoriza, Mondoñedo (Lugo).
  • Curro de Sabucedo: el primer fin de semana de julio en la parroquia de San Lorenzo de Sabucedo, A Estrada (Pontevedra).
  • Curro de Candaoso: el primer domingo de julio en la parroquia de San Andrés de Boimente, Viveiro (Lugo).
  • Curro de Amil: el segundo domingo de julio en la parroquia de Amil, en Moraña (Pontevedra).
  • Curro de Monte Castelo: el segundo domingo de julio en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra).
  • Curro Recarei: el primer domingo de agosto en la parroquia de Santo Tomé de Recarei, en O Valadouro (Lugo).

De todas ellas, la rapa del Curro de Candaoso de San Andrés de BoimenteInterés ha sido declarada de Fiesta de Interés Turístico de Galicia, mientras que el Curro de Sabucedo (o Rapa das Bestas de Sabucedo) ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.

 

A Rapa das Bestas de Sabucedo

Curro de Sabucedo
Curro de Sabucedo
Curro de Sabucedo
El público observa de cerca el curro desde la bancada

El Curro de Sabucedo es el más famoso y popular de Galicia. Tiene lugar, como hemos mencionado, durante el primer fin de semana de julio en la parroquia de San Lorenzo de Sabucedo, en A Estrada (Pontevedra) desde hace más de 400 años, lo que la convierte en una de las tradiciones más antiguas de toda Galicia.

Una leyenda dice que este curro comenzó cuando la parroquia de San Lorenzo Sabucedo recibió una donación de caballos como agradecimiento por salvar a sus habitantes de la peste. Puesto que los clérigos podían poseer caballos pero no cuidarlos, fueron los vecinos quienes emprendieron el curro y la rapa de los animales para mantenerlos cuidados sin limitar su libertad, al menos, durante casi todo el año con excepción del momento de la rapa.

El curro de Sabucedo se construyó en el siglo XVIII muy cerca de la iglesia. Consta de muros de piedra y bancadas semicirculares (similares a un pequeño anfiteatro) desde las cuales se puede divisar las actividades de la rapa a la perfección.
En los días que dura el curro, generalmente desde el primer sábado al primer lunes de julio, todo gira entorno a los caballos y al vínculo que los lugareños han desarrollado con estos animales desde hace siglos.

Tras la solemne “Misa de la Alborada” en la Iglesia parroquial, en la que se pide protección para los caballos y las personas que participan en el curro, vecinos y visitantes suben al monte en busca de los caballos, que se agrupan y se guían a un gran recinto en la aldea. El evento más multitudinario es el curro en sí mismo, donde “aloitadores” y “aloitadoras” se enzarzan cuerpo a cuerpo con los caballos para inmovilizarlos y cortarles las crines y colas, ésta es la Rapa das Bestas en sí misma. Sin embargo en el curro también se realizan otras tareas que mejoran el estado de los animales, como su desparasitación, y se separan los potros para evitar que sufran daños. La tarea de separar a los potros es llevada a cabo por los más pequeños de Sabucedo, que comienzan así desde edades muy tempranas a participar en la doma de caballos en el curro.

El reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Unesco se debe, entre otras cosas, a la conservación intacta de la tradición durante siglos y a su código del cuerpo a cuerpo, mostrando el respeto al animal estando en las mismas condiciones. Por eso los aloitadores y aloitadoras no llevan cuerdas ni otros artilugios para saltar encima del caballo y domarlo.

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