El enoturismo vuelve a Galicia con la nueva normalidad
Las bodegas gallegas comienzan a abrir sus puertas para recibir a visitantes de toda España y de varios rincones del mundo, eso sí, bajo las medidas para mantener el Covid-19 a raya, como es el distanciamiento social y el uso de mascarilla en zonas comunes. La nueva normalidad se instala en la mayoría de bodegas de Galicia, mientras que otras prefieren permanecer cerradas al público, al menos de momento.
Que el enoturismo gallego es un referente no solo a nivel nacional, sino también mundial, quedó en evidencia al dispararse las reservas tan pronto las bodegas anunciaron la vuelta de las actividades enoturísticas. Muchas de ellas ya cuentan con visitas programadas para los meses de julio y agosto.
Así, Pazo Baión fue una de las primeras bodegas de las Rías Baixas en dar el pistoletazo de salida al enoturismo con una visita de 3 grupos de 10 personas. Otra gran referencia del turismo vitivinícola del Salnés, Martín Codax, ha anunciado que sustituirá sus famosos Xoves de Códax y As Tardes do Atlántico por catas y degustaciones en su magnífica terraza con vistas a la puesta de sol en la Ría de Arousa. Asimismo, la bodega mantiene las visitas y otras actividades turísticas pero con medidas preventivas y para grupos reducidos. Otras bodegas de las Rías Baixas como Paco & Lola o Mar de Frades esperarán un poco más para abrir sus puertas, posiblemente en el mes de julio.
En las demás Denominaciones de Origen gallegas (Valdeorras, Ribeira Sacra, Monterrei y Ribeiro) muchas bodegas también han abierto sus puertas, como es el caso de Regina Viarum y Adega Algueira en Ribeira Sacra, o como Cuñas Davia y Adegas Celme en el Ribeiro, que ya reciben visitantes desde el mes de junio.
Los protocolos de las visitas a bodegas
Ante la situación generada por la crisis sanitaria de Covid-19, las bodegas han puesto en marcha protocolos con normas y medidas que garanticen la seguridad de todos los visitantes y de los trabajadores. Aunque cada bodega debe adaptar el protocolo a las características de sus instalaciones, a la disponibilidad de medios y al personal, en general todas coinciden en una serie de medidas básicas para sus experiencias enoturísticas.
Así, la mayoría de bodegas gallegas han anunciado que establecerán grupos reducidos, con menos personas de lo habitual, y que los itinerarios de visita se realizarán principalmente en espacios abiertos y al aire libre, incluyendo medios para realizar paseos, catas y degustaciones en fincas y viñedos.
También, con la finalidad de que las experiencias sean seguras y se mantenga una adecuada distancia entre los visitantes, es necesario que los interesados hagan una reserva previa mediante llamada telefónica o correo electrónico, a fin de que las bodegas puedan organizar los grupos de visitas con antelación.
Con estas medidas generales y otras específicas contempladas en los protocolos de cada bodega, las experiencias enoturísticas en Galicia en este verano 2020 serán, como es lógico, diferentes a lo habitual, pero no por ello menos interesantes y enriquecedoras. De hecho, el uso y disfrute de espacios abiertos es una oportunidad única para conocer mejor el paisaje gallego y disfrutar de su agradable clima estival. Además las bodegas están reinventando su oferta enoturística, adaptándola a la nueva situación pero buscando propuestas cada vez más interesantes y atractivas, manteniendo una oferta a la altura, o incluso mejor, que la de años anteriores.