¿Cómo está afectando la actual pandemia al mercado del vino español?
La actual crisis sanitaria y las medidas de confinamiento que se están imponiendo en países como el nuestro están afectando, como es evidente, a la economía y a los mercados. En cuanto al mercado del vino se refiere, ya estamos viendo sus efectos, hacia dónde nos está dirigiendo esta nueva situación, y cuáles son las alternativas que muchas entidades y negocios buscan para adaptarse, en la medida de lo posible, a las nuevas circunstancias.
Es innegable el gran impacto negativo que esta crisis tiene, y tendrá en los meses venideros, en el sector, por lo tanto es necesario ahora más que nunca analizar la situación, recapacitar y tratar de buscar soluciones para adaptarse y seguir adelante. Desde aquí queremos participar de esta premisa realizando un breve resumen de la situación del mercado de vino español desde que comenzó la crisis sanitaria.
Cancelación y aplazamiento de eventos
La feria Prowein 2020, uno de los encuentros del vino de mayores dimensiones del mundo y que el año pasado contó con la participación de 6.900 proveedores de 64 países, se ha cancelado y no se celebrará hasta marzo de 2021.
Por otro lado, Vinexpo Hong Kong queda aplazado para los días 8, 9 y 10 de julio de 2020, y mantiene la misma ubicación: el Hong Kong Convention & Exhibition Centre. España contará con un pabellón organizado por la FEV que llevará a cabo acciones para promocionar nuestras empresas y ampliar la distribución de los vinos españoles en el mercado chino, de gran interés para nuestras bodegas.
Otra feria de interés para el establecimiento y afianzamiento de nuevos mercados para la exportación de vino español es Foodex Japan, que ha quedado cancelada y se celebrará del 9 al 12 de marzo de 2021 en Tokio. En ella, ICEX España Exportación e Inversiones organizará un pabellón oficial de España para promocionar nuestros productos, alimentos y bebidas, estando entre ellos el vino.
También cabe mencionar que la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha aplazado sus reuniones de primavera, que se iban a celebrar del 24 de marzo al 3 de abril en París, para los meses de junio y julio.
En España, la feria Salón Gourmets ha aplazado su celebración al 15-18 de junio de 2020, manteniendo su ubicación en el IFEMA de Madrid. Salón Gourmets es la feria de alimentación y bebidas más grande de Europa, y goza de merecido prestigio en todo el mundo. En ella se darán cita profesionales de la restauración, hostelería, distribución, catering y comercio especializado de todo el mundo, incluyendo la participación de numerosas bodegas españolas.
Cambios en los canales de distribución
La Horeca cierra sus puertas
La consecuencia directa de las medidas de confinamiento es el cierre y la parada total de las actividades del sector servicios, que sufre ya una caída sin precedentes en nuestro país. Esto incluye también las actividades de hoteles, restaurantes y cafeterías (Horeca), que se enfrentan a situaciones tan dramáticas como la pérdida de la campaña de Semana Santa. Este duro golpe para el sector servicios supone la anulación de uno de los canales de venta de vino más importantes, al menos mientras duren las medidas de confinamiento actuales.
El mercado de la Horeca depende en gran medida de la afluencia de turistas. Solo el tiempo dirá cómo afecta a largo plazo la actual crisis sanitaria al turismo en nuestro país y, en consecuencia también al consumo de vino, ya que son muchos los turistas que visitan estos establecimientos para probar nuestros productos.
Las ventas online y en supermercados suben como la espuma
Estos canales de venta son los únicos que quedan disponibles en nuestro país debido al confinamiento y, en consecuencia, han visto incrementadas sus ventas en las últimas semanas.
La venta de vino en supermercados se vio ligeramente incrementada al inicio de la crisis sanitaria en nuestro país, pero datos más recientes revelan que a medida que avanza el confinamiento, los consumidores comienzan a darse más “caprichos”, adquiriendo cada vez más productos que no son de primera necesidad. Según los últimos datos de la App Gelt, que realiza un análisis semanal de las ventas en los supermercados de nuestro país, la venta de vino por este medio se ha incrementado en un 62%, siendo uno de los productos, que sin ser de primera necesidad, más ha visto aumentadas sus ventas desde que comenzó el confinamiento.
Más notable quizás es el incremento de ventas online. Según el exhaustivo análisis de venta de vinos online publicado este lunes por Spanish Wine Lover, son numerosas las webs especializadas en vinos que están viendo un aumento exponencial de pedidos desde que comenzó el confinamiento. Tal es el caso de webs como Uvinum, Vivino, Bodeboca, Decántalo, Vinissimus o Lavinia. Así por ejemplo, Bodeboca aumentó en un 100% sus ventas en la segunda semana tras la declaración del estado de alarma respecto al mismo periodo del año anterior, y Vivino registra ya un aumento de casi el 190% desde que comenzó el confinamiento.
Pero la venta online no se queda solo en webs especializadas en este tipo de transacciones. Otros negocios, como tiendas especializadas en vinos y otros productos gastronómicos, también se apoyan en la venta online para mantener sus empresas a flote. Lo mismo ocurre con aquellas bodegas que cuentan con tiendas de venta online, y que están viendo como la demanda aumenta por medio de este canal. Además, están surgiendo muchas iniciativas en el sector, como descuentos, catas online o packs especializados, para fomentar la venta de vino por internet, al menos mientras dure el estado de alarma.
Cabe destacar que tanto en supermercados como en webs especializadas el incremento de las ventas no se debe, en general, a un mayor desembolso por cada pedido del cliente, sino más bien a un aumento del número de clientes. Es más, se está viendo que el valor económico de los pedidos es menor que el habitual, y que la mayoría de nuevos clientes solicitan vino de gran consumo, es decir, vino de diario de marcas reconocidas por el público no especializado. Es fácil pensar que ante en cierre de la Horeca, los consumidores se dan el capricho de beber una copa de vino en sus casas y, ante la incertidumbre económica que todos estamos pasando, tampoco es momento de hacer grandes desembolsos.
La situación tampoco es muy buena para las bodegas de vino de gran consumo que, aunque siguen abasteciendo a supermercados, no encuentran por esta vía suficiente compensación. Ante esta situación, se están buscando medidas para proteger sus puestos de trabajo, pero en muchos casos es inevitable al no poder asumir los gastos de personal. Si bien no está del todo claro que las bodegas estén incluidas en empresas que puedan hacer un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), el Grupo Freixenet ha sentado un precedente al iniciar un ERTE por causas de fuerza mayor para 110 empleados del departamento de ventas. En este sentido, la Federación Española del Vino (FEV) ha solicitado al Gobierno medidas para tratar de paliar la situación crítica por la que están pasando las bodegas, como flexibilizar los pagos para todas las empresas con el objetivo de facilitar la liquidez.
Más incierta es quizá la situación de las pequeñas bodegas, que si bien no cuentan con demasiado personal a su cargo, tampoco cuentan en general con el canal de venta de los supermercados, quedando a merced de los países importadores de sus vinos.
La incertidumbre en las exportaciones
Quizá la palabra incertidumbre sea la que mejor define actualmente al terreno de las exportaciones. Aunque las cancelaciones de pedidos ya en curso no han sido demasiado numerosas, lo que sí se está viendo es que aquellos países afectados por la pandemia de covid-19 no hacen nuevos pedidos. Algo lógico debido a la disminución de la demanda de vino en los países afectados, a la paralización de la cadena logística y a la propia incertidumbre que se vive dentro de cada uno. Muchas son las bodegas que están viendo una disminución considerable de los pedidos más allá de nuestras fronteras con respecto al mismo periodo del año anterior. En este sentido, cabe mencionar que la recuperación de China, tras varios meses de lucha contra el covid-19, arroja esperanza para las exportaciones de nuestros vinos. China es uno de los mercados con mayor potencial de crecimiento para el sector del vino y del que España era, al menos antes de la crisis sanitaria, el cuarto proveedor.
Por otro lado, el terreno de las exportaciones también se está viendo seriamente afectado por la política de aranceles de la Administración Trump, que se mantiene al alza del 25%. Esta medida está afectando no solo a España, Francia y Alemania, sino en general al mercado exterior del vino europeo, que encontraba en Estados Unidos su principal consumidor, tanto en términos de volumen como de valor.
La Unión Europea ha comenzado a tomar medidas a este respecto al ampliar los plazos de los Programas nacionales de apoyo al sector vitivinícola (PASVE), de 3 a 5 años pero nunca más allá de octubre de 2023. Esta información se puede consultar en el Reglamento Delegado (UE) 2020/419, que entró en vigor el pasado 23 de marzo, y que establece excepciones al Reglamento Delegado 2016/1149. Se pretende así que las empresas beneficiarias de estas ayudas a la promoción exterior puedan modificar sus mercados y que tengan más tiempo para promocionar sus productos.
Turismo, enoturismo y digitalización del sector
Cabe esperar que, a medida que las medidas extraordinarias adoptadas por cada país para hacer frente a la pandemia se vayan eliminando, se vuelva poco a poco a una situación al menos similar a la anterior. Ello no exime de cambios en el mercado del vino a largo plazo, muchos de ellos todavía impredecibles. Hablando de España en concreto, es muy probable que el turismo se vea afectado perjudicando especialmente las próximas campañas de la Horeca. El desarrollo y el impulso al turismo en nuestro país es más necesario que nunca. En este sentido, la Secretaría de Estado de Turismo ha publicado recientemente el documento “COVID-19: principales medidas de impacto económico y laboral para el sector turístico y sus trabajadores por el coronavirus” que incluye, entre otras medidas, una línea de financiación del ICO con 400 millones de euros, la ampliación de la bonificación en las cuotas a la Seguridad Social de los contratos de trabajadores fijos discontinuos, y la suspensión durante un año y sin penalización del pago de intereses y amortizaciones correspondientes a los préstamos del Programa Emprendetur.
Si hablamos más concretamente de enoturismo, se hace necesario también desarrollar el sector desde una perspectiva tecnológica, contribuyendo a su digitalización y profesionalización. Las campañas en internet emprendidas por varias empresas del sector durante el confinamiento, tales como catas online, visitas virtuales, entrevistas o descuentos, han tenido gran aceptación por el público. Además de servir para promocionar productos y atraer visitantes, el empleo de herramientas online también permite contar con nuevas vías de venta y de márketing. La actual crisis nos está mostrando que muchos consumidores han perdido el “miedo” o la desconfianza a la compra online, y es posible que este canal se consolide aún más en el futuro. Lo que parece claro, es que la actual situación está acelerando la digitalización del sector, y poniendo también de manifiesto que se está convirtiendo ya en una necesidad.
Fomentar y ampliar el uso de herramientas web para impulsar el sector vitivinícola son medidas que propone la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) en su Plan Estratégico 2020-2024, y que también ha propuesto la Asociación Española de Enoturismo (AEE) en un reciente comunicado con respecto a la situación generada por el covid-19.
Hasta ahora apenas se habían contemplado el enoturismo y las herramientas web como fuentes sustanciales para generar ganancias económicas en el sector del vino. Quizá este sea el momento de hacer algunos cambios. La actual crisis, al igual que todas las demás, traerá consigo nuevas tendencias sociales y económicas y, por lo tanto, nuevas oportunidades que contribuirán al crecimiento del sector.