¿En qué consiste el trabajo de los viticultores?

La profesión de quienes cultivan la vid

Detrás de cada vino hay un viñedo y, tras él, personas que lo cuidan cada día con esmero, conocimiento y soportando las inclemencias del tiempo. Un viticultor, o viticultora, es una persona que sabe y ejerce el cultivo de las vides, cómo cuidarlas, qué tratamientos aplicar, como trabajar el suelo, en qué época se realiza cada labor y que labores hay que hacer, entre otras muchas cosas. Estos conocimientos se adquieren, en gran parte, por la experiencia y, en menor medida también estudiando.

La viticultura es, por definición, un conjunto de técnicas y conocimientos relativos al cultivo de la vid. Por tanto un viticultor es cualquier persona que conoce la teoría y la técnica de la viticultura.

La figura del viticultor es de vital importancia en cualquier empresa, ya que son los principales encargados de gestionar las labores en el viñedo, de estar pendientes de las necesidades de las vides en cada momento y especialmente de las enfermedades que, en el peor de los casos, pueden echar a perder producciones enteras. Durante todo el año, los viticultores están pendientes del viñedo y también a expensas de los agentes externos (lluvias, temperaturas, granizadas, etc.) que van a condicionar la cantidad y la calidad de las uvas.

Pero, ¿cuáles son exactamente las labores que hacen estos profesionales en las viñas? Trataremos de dar respuesta a ésta y otras preguntas a lo largo de este post.

Viticultor supervisando el viñedo

Implantación de viñedos y propagación de las vides

Saber implantar un viñedo es un aspecto fundamental en la viticultura. Hay muchos factores que se tienen en cuenta a la hora de realizar una plantación de vides: la orientación respecto al sol, la inclinación del terreno, el tipo de suelo y la necesidad de enmiendas, el régimen de temperaturas y precipitaciones anuales… Estos y otros factores son tenidos en cuenta por ingenieros agrónomos y viticultores antes de realizar una plantación. También son importantes factores como qué variedad es la más adecuada para la zona o qué portainjertos elegir.

También, en viñedos ya implantados, los viticultores participan en la propagación de las vides y su renovación mediante injertos. Existen muchos tipos de injertos para la propagación de vides y requieren de los conocimientos y experiencia que tienen algunos viticultores especializados para que sean exitosos.

 

Suelo, riego y fertilización

El tipo de suelo, tanto a nivel químico como estructural, es un factor que condiciona sobremanera la producción de uvas, y eso es algo que los viticultores saben muy bien y lo tienen en cuenta a la hora de realizar su trabajo. También, claro está, la disponibilidad de agua y nutrientes para las plantas. El reconocimiento de los síntomas que manifiestan la escasez, el exceso o incorrecto balance de nutrientes disponibles para la vid es una de las principales tareas de los viticultores. También reconocer si las plantas necesitan riego y/o fertirrigación, y cuándo y cómo se han de llevar a cabo estas actividades.

 

Sistemas de conducción y poda

La poda de invierno es una de las labores más importantes en el viñedo, y también una de las más conocidas (junto con la vendimia) por cualquier persona especializada o no en el mundo de la viticultura. Existen muchas formas de podar las vides, y en muchas ocasiones no hay una única forma correcta de hacerlo. Los viticultores experimentados que conocen bien sus viñedos saben cuál es la mejor forma de hacerlo.

En cualquier caso, cualquier viticultor, experimentado o no, sabe qué tipos de poda aplicar en función de la conducción de la vid y también teniendo en cuenta otros aspectos como la vigorosidad, la fertilidad de las yemas o los parámetros de cantidad/calidad de producción que se desean conseguir.

 

Operaciones en verde

Viticultor atando los pámpanos de las vides

Las operaciones en verde se pueden definir como las intervenciones que se realizan en las partes verdes de la vid, esto es, sobre las hojas, los pámpanos y los racimos verdes. Mediante estas operaciones los viticultores consiguen dotar a cada cepa de un mayor equilibrio vegetativo-productivo, es decir, que el número y la disposición de los racimos sea acorde con el número de hojas y ramas (pámpanos) de la planta. Con ello se busca mejorar la maduración de los racimos, asegurando su aireado y adecuada insolación, y que la planta sea capaz de proporcionar los azúcares y nutrientes que precisan los frutos. Esto tiene consecuencias muy beneficiosas y directas en la calidad de la uva, de los mostos y, por tanto, de los vinos. También son labores necesarias para asegurar la salud de las viñas e impedir o limitar el ataque de hongos patógenos.

 

Lucha contra enfermedades del viñedo

Además de conocer las enfermedades per se (principalmente las ocasionadas por hongos, pero también enfermedades víricas y bacterianas, las ocasionadas por la falta o exceso de algún nutriente, etc.), los viticultores saben cómo prevenirlas y cómo tratarlas.

Este es un aspecto crucial en cualquier viñedo, ya que los ataques de patógenos pueden mermar considerablemente la producción de uva en tan solo unos días. Por ello es fundamental la presencia de viticultores que observan rápidamente la aparición del más mínimo síntoma de enfermedad en las vides, actuando de forma inmediata y resolviendo el problema en la medida de lo posible. En este sentido, los viticultores conocen qué tratamientos y principios activos se deben aplicar según qué patógeno esté afectando al viñedo. También determinar cómo se aplica el tratamiento fitosanitario en función de la dosis recomendada por el fabricante y qué maquinaria será necesario emplear.

Pero también, en muchos casos, los viticultores tienen conocimientos básicos de dinámica de ecosistemas y de cómo practicar una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio, limitando al máximo o evitando completamente el uso de fitosanitarios sintéticos.

 

Estas son algunas de las principales tareas que desarrollan los viticultores y viticultoras pero hay muchas más. Según el tipo de producción agrícola (ecológica, intensiva, extensiva, integrada…) las labores vitícolas, y por ende las de los viticultores, difieren sustancialmente. En este post nos hemos limitado a dar un reflejo amplio de las principales responsabilidades y labores que llevan a cabo los profesionales de la viticultura, y de la importancia que éstas tienen en el buen funcionamiento de cualquier viñedo que, no lo debemos olvidar, es la base y corazón del sector del vino.

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