Consejos para empezar con el vino: en qué fijarse si eres novato

¿En qué debo fijarme para comprar un vino? Consejos para principiantes

Para disfrutar del vino no es necesario ser un experto en materia, simplemente nos tiene que gustar, pero lo cierto es que conocer la viticultura y la cultura vinícola de las diferentes regiones productoras nos ayuda, y mucho, a escoger el vino que buscamos.

Muchos consumidores se encuentran con algunos atropellos cuando llegan a la sección de vinos del supermercado y se preguntan de qué Denominación de Origen escoger el vino, o si un “reserva” es mejor que un “crianza”, o cuál es la variedad de uva más adecuada entre otras muchas cuestiones. Lo cierto es que, afortunadamente, en España tenemos una gran diversidad de vinos de enorme calidad, pero que puede ser un tanto lioso para quienes no conocen, al menos, unos datos básicos sobre los vinos de nuestro país. A continuación os contamos qué información básica debéis saber para conocer el vino español y algunos consejos de utilidad para aclarar las dudas que tienen muchos principiantes en el mundo del vino.

 

Diferencia entre vino joven, roble, crianza, reserva y gran reserva

Barrica de vino

Estos calificativos son muy frecuentes en los vinos tintos españoles y nos indican si el vino se ha sometido a maduración o envejecimiento en barricas o no y, de ser el caso, cuánto tiempo ha permanecido en ellas y posteriormente en botella.

Es importante aclarar que, de forma general, al proceso de envejecimiento del vino en barricas (u otros recipientes) durante el tiempo que sea se denomina crianza del vino y por ello cualquier vino calificado como roble, crianza, reserva o gran reserva es un vino con crianza. Esto puede resultar un poco lioso, especialmente porque el calificativo “crianza” resulta redundante, pero así es la costumbre en nuestro país. En realidad, estos calificativos solo se emplean en España para diferenciar el tiempo de crianza de los vinos, mientras que en otras partes del mundo por lo general no se hace mención a ello o simplemente se dice que es un vino con crianza de equis meses en equis recipiente.

También, dentro de nuestro territorio, la categorización de la crianza de los vinos es diferente en cada Denominación de Origen (DO). De forma muy general, se podrían clasificar los diferentes periodos de crianza de lo vinos de la forma siguiente (hay que tener en cuenta que estos tiempos pueden variar según la DO del vino):

  • Un vino roble sería aquel que ha permanecido un tiempo en barrica, pero sin llegar al periodo mínimo establecido para ser crianza, por lo general menos de 6 meses.
  • Si el vino es crianza lo más habitual es que haya permanecido en barrica un periodo entre 6 y 12 meses y otros 6 o 12 meses en botella, es decir, que han envejecido entre uno y dos años en barrica y en botella.
  • Si es reserva, lo normal es que el vino haya estado al menos 12 meses en la barrica y de 12 a 24 meses en la botella, hasta completar un tiempo total de 3 años de envejecimiento (entre la barrica y la botella).
  • Por su parte, un vino gran reserva habría estado en barrica y/o en botella durante más tiempo que un reserva, hasta completar un total de 4 años aproximadamente.

El paso por barrica aporta aromas de la madera de las propias barricas al vino y lo dota de una mayor estructura en boca, además de estabilizar el color del vino y su transformación hacia tonos más granates y cobrizos. Es por ello que los vinos con crianzas cortas, como el roble, suelen preservar todavía la predominancia de aromas afrutados y presentar sólo ciertos matices que le aporta su breve estancia en barrica. Los vinos crianza, reserva y gran reserva suelen ser más potentes en boca, con taninos suaves y una mayor intensidad de aromas especiados que les aporta la madera, así como otros aromas más evolucionados como la fruta madura o confitada. En general, estas características serán tanto más notables cuanto mayor haya sido el tiempo de crianza, aunque también dependen de otros factores como el tipo de madera de las barricas, el número de veces que se hayan usado y el tipo de uva empleado, entre otros factores.

Así, cualquier vino que no haya sido sometido a crianza será pues, un vino joven. Estos vinos son por lo general más afrutados y florales en cuanto a aromas y más frescos y ligeros en boca.

 

El lugar de origen del vino: Denominaciones de Origen españolas

Mapa de las denominaciones del vino en España
Mapa de las Denominaciones de Origen del vino en España

Actualmente existen en España un total de 96 Denominaciones de Origen Protegidas (D.O.P.) que abarcan 19 vinos de pago, 67 Denominaciones de Origen (D.O.) , 2 Denominaciones de Origen Calificadas (D.O.Ca.) y 8 Vinos de Calidad (V.C.). A estas 96 D.O.P. se suman 42 territorios de tradición vitivinícola: los denominados vinos de la tierra o Indicaciones Geográficas Protegidas (I.G.P.).

Así, el número de zonas de producción de vino en nuestro país resulta abrumador y completamente imposible de explicar en un sencillo post. Además, la producción de uva y vino en cada territorio está regulada mediante una serie de leyes orgánicas, decretos, órdenes ministeriales, reglamentos y disposiciones veladas por sus respectivos Consejos Reguladores.

Para tener una ligera aproximación al tipo de vino que se produce en cada D.O.P. podemos fijarnos en su ubicación en el mapa, o mejor dicho, en el clima predominante en la zona. Así, en el centro de la península y concretamente en la Meseta Central, donde predomina un clima continental más seco, más cálido en verano y frío en invierno, se producen vinos que muestran generalmente graduaciones alcohólicas más altas, una menor acidez y, en el caso de los tintos, una mayor carga tánica. Aquí se cultivan, de forma predominante, las variedades tintas garnacha, tempranillo, y las blancas airén, verdejo

En las zonas de clima mediterráneo, es decir, en el sur peninsular y en el levante, el clima seco y cálido da lugar a vinos con mucho grado y acideces moderadas. Las variedades monastrell, bobal, garnacha, tempranillo y cariñena (o mazuelo) son muy frecuentes en el levante. La macabeo, parellada y xarel-lo son muy empleadas para la elaboración de espumosos de la D.O. Cava. Y el palomino y el pedro ximénez se cultivan especialmente en el sur para los vinos de crianza oxidativa y crianza biológica bajo velo de flor de la D.O. Jerez y Montilla Moriles

Dadas las intensas lluvias y el clima menos cálido, los vinos de la cornisa cantábrica son más ácidos y de menor graduación alcohólica. Un buen ejemplo de ello son los vinos Txakoli del País Vasco, elaborados sobre todo con la variedad hondarrabi zuri. Pero la influencia del Cantábrico y de las montañas del norte peninsular también es muy palpable en zonas del norte de la Rioja y norte de Castilla y León, donde se producen vinos equilibrados, con un buen balance entre alcohol y acidez con variedades tintas como la mencía, garnacha y tempranillo, y las blancas verdejo o godello, entre otras.

El clima atlántico de Galicia produce vinos singulares y diferenciados que, además de presentar una elevada acidez y un grado alcohólico moderado, poseen un toque salino que les confiere una frescura característica. La uva más representativa de Galicia es el albariño, pero también se elaboran vinos con otras muchas variedades autóctonas blancas como la treixadura o la loureira, y una excepcional diversidad de tintas también autóctonas como el sousón, caíño tinto, merenzao o espadeiro. También la mencía y la godello son vides muy cultivadas en Galicia, especialmente en la parte más oriental y cercana al Bierzo.

 

Como decimos, estos datos nos permiten tener una ligera aproximación al tipo de vino que nos vamos a encontrar, pero no solo el clima y la zona influyen en el vino, sino también otros muchos factores como la variedad de uva, el tipo de suelo donde se cultiva, la formación de la viña, el método de elaboración… Pero ello daría para escribir toda una enciclopedia.

Si te gusta el vino y quieres aprender sobre él, te recomendamos que empieces por los de una zona concreta y que indagues en sus variedades tradicionales, las prácticas vitícolas y los principales métodos de elaboración. Que pruebes diferentes vinos de la zona y, sobre todo, que visites sus bodegas, es ahí donde podrás conocer de primera mano el proceso de elaboración del vino desde el viñedo hasta tu mesa.

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