Viticultora, elaboradora y visionaria
Esther Teijeiro Lemos lleva toda la vida dedicada al cuidado de las viñas familiares en las empinadas laderas de la Ribeira Sacra, en Chantada. Aquí, en la parroquia de Nogueira, nació y creció rodeada de los viñedos que sigue cuidando a día de hoy.
Pionera de la agricultura ecológica en Galicia y visionaria de la calidad de los vinos de la Ribeira Sacra, Esther es un ejemplo inspirador de lucha contra la adversidad y de trabajo duro. Hoy en día ella y su familia regentan Bodegas Diego de Lemos, haciéndose cargo del cultivo de las vides y la elaboración de sus vinos ecológicos.
La historia de Esther
Esther Teijeiro nació en 1936 en la parroquia de Nogueira, en Chantada (Lugo), y creció rodeada de los viñedos familiares que sigue cuidando a día de hoy. Se podría decir que es una viticultora hecha a su viñedo, del que conoce cada cepa, cada poste y cada piedra.
Cuando en la década de los 90 se empezó a hacer un uso más intensivo de herbicidas y tratamientos sistémicos para el cuidado de las viñas, Esther se dio cuenta de que algo no funcionaba bien, que en su viñedo el suelo parecía estéril y las viñas no estaban “sanas”. En contra de lo que se practicaba en la época y de los consejos de quienes la rodeaban, Esther se decidió a volver a la agricultura tradicional, a cuidar las viñas como lo hacían sus antepasados empleando remedios naturales y, sobre todo, trabajando duro en la viña.
Así, incluso antes de que existiera de certificación de ecológico en Galicia, Esther ya trabajaba el viñedo sin emplear fitosanitarios ni compuestos industriales tóxicos para el medio ambiente. Años después, cuando se implantó la certificación en Galicia, sus viñedos fueron los primeros en certificarse en ecológico, en el año 2002.
Pero además, Esther también fue pionera en muchas otras cosas, siempre fiel a sus principios y sus instintos, a pesar de tener que lidiar con numerosos obstáculos en su camino, se convirtió en una mujer emprendedora, incluso en tiempos donde las cosas no eran para nada sencillas.
Cuando todavía no existía la Denominación de Origen Ribeira Sacra y todas las bodegas de la zona elaboraban vinos a granel, Esther consideraba que sus vinos eran lo suficientemente buenos como para venderse en botella, convirtiéndose en 1985 en la primera bodega de toda la comarca en embotellar sus vinos. Tan pronto se fundó la D.O. Ribeira Sacra en 1997, Esther fue también la primera en inscribirse en el registro del Consejo Regulador.
Con el tiempo, se ha ganado el reconocimiento que se merece, y es que esta mujer emprendedora y visionaria tenía las cosas muy claras y veía cómo se debían de hacer, incluso antes de que existiesen figuras oficiales que respaldaran sus actos. En el año 2005 recibió el premio a la mujer rural de Galicia, en reconocimiento a su trayectoria, a su tesón y gran trabajo, aunque como ella misma dice “Nunca he entendido que trabajar fuera un mérito”. Pero su lista de premios y honores es mucho más extensa, siendo sus reconocimientos más recientes el Premio Mágnum Honorífico “Viñolvidable” del Instituto Galego do Viño que recibió en 2018, o el Premio Son Muller, de la Asociación de Mulleres Empresarias da Provincia de Lugo (Aelu) en 2019.
A sus 84 años, Esther es una mujer activa que continúa trabajando los viñedos, dando de nuevo ejemplo a todo el que la visita con su presencia cercana y llena de vida, tan sana como sus viñedos.
El viñedo ecológico y la bodega
Los antepasados de Esther, ella misma, y ahora también sus descendientes, llevan trabajando el viñedo familiar desde 1840. El nombre de la bodega “Diego de Lemos” es en honor a su abuelo, de quién heredó el viñedo familiar que sustenta a la bodega.
La finca se encuentra a orillas del río Miño, formando socalcos (o muras) construidos para salvar las empinadas laderas sobre el río, tan características del paisaje de la Ribeira Sacra y de la viticultura heroica. En sus 9 hectáreas de producción ecológica crecen cepas de Godello, Treixadura y Mencía, con una edad media de 75 años, pero también hermosos cerezos con los que la familia elabora diferentes productos.
Del viñedo ecológico salen los vinos Diego de Lemos Tinto y Blanco. Cada año producen entre 10.000 y 13.000 botellas de vino y, en la actualidad el legado del desempeño de Esther, el negocio familiar, da trabajo también a sus dos hijos y a su nieto enólogo.
Esther Teijeiro Lemos es una mujer inspiradora, un ejemplo de lucha, de trabajo duro y de perseverancia. Ante todo, es un ejemplo de cómo ser fiel a una misma, a sus principios y tradición termina dando sus frutos, con un negocio gratificante, respetuoso con el entorno y que da trabajo a toda una familia. Esto es algo aún más significativo, si cabe, en un lugar como Galicia, donde lamentablemente el arraigo cultural no siempre se valora como se debe. Afortunadamente, hay personas como Esther que no desesperan ante la adversidad y nos dan ejemplo no solo con sus actos, sino con toda una trayectoria de vida.