La catedral de Santa María

Su ubicación

Los ecos del medievo

Fue este hecho el que provocó que el rey Fernando II decidiera reforzar la ciudad de Tui con una gran muralla y, además, se iniciara la construcción de la gran catedral de Santa María, en honor a la virgen.
Muchos son los rumores acerca de la catedral, ya que hay quien dice que bajo ella corren pasadizos que llevan a otras partes de la ciudad. También se dice que parecía una fortificación en vez de una construcción religiosa. Aunque esto podría ser cierto ya que al visitar Tui podrás observar la catedral destacando sobre el resto de edificios, alzándose sobre el monte.
Si eres un amante del arte antiguo debes saber que la catedral es el primer ejemplo de arte gótico de la Península Ibérica. Esto es así ya que, aunque la obra se inició en el siglo XI, la catedral no se finalizó hasta varios siglos más tarde. Desde entonces los muros de la catedral de Santa María han visto nacer y morir muchas generaciones de gallegos, manteniéndose firmemente en pie.
A partir del Siglo XIII la historia de la catedral empieza a acumular capas y capas de matices, como la reconstrucción del cimborrio en el año 1530 por el famoso obispo Diego de Avellaneda. Por lo que visitar la catedral hoy en día es un viaje lleno de detalles interesantes, en el que, te recomendamos tomarte tu tiempo para observarla y disfrutarla.
 

Una visita a un espacio de historia viviente

Cuando llegas por primera vez a Tui te sorprende el tamaño de la catedral, ya que puede verse desde bien lejos. Y solo hace que ganar presencia según te acercas a sus muros. A día de hoy se puede observar los vestigios del arte románico en la planta de la catedral o la puerta norte.
El arte gótico está bien representado en la puerta principal y el claustro, dos elementos tan hermosos que sería un pecado dejar de visitarlos. Así como una visita al museo catedrático donde ver el Copón de Coco o la Talla de la Virgen la Patrona entre otros.