Pozas y piscinas naturales de los ríos gallegos
Galicia está llena de ríos de encanto por los que fluyen aguas puras y cristalinas (y también bastante frías) que son el lugar ideal para refrescarse en los días más calurosos del verano. En toda la comunidad se encuentran playas fluviales que cuentan con instalaciones y servicios para hacer el día más cómodo, pero también hay otras zonas para el baño más “salvajes”, con menos comodidades, pero llenas de encanto y belleza.
El tiempo y la erosión han dado lugar a verdaderas piscinas naturales o pozas y cascadas de ensueño en el curso de los ríos gallegos. Algunas de ellas son lugares paradisíacos llenos de encanto y belleza, en ocasiones de difícil acceso, pero que merece la pena acercarse para darse un chapuzón y hacer fotos espectaculares.
Hemos seleccionado algunas de las mejores pozas de río de Galicia que poseen un encanto singular. ¡No te las pierdas!
Pozas de Melón
A su paso por el municipio de Melón (provincia de Ourense) el río Cerves forma uno de los conjuntos de cascadas y pozas más espectaculares del sur de Galicia. Las pozas de Melón son varias pozas pequeñas superpuestas a lo largo de una empinada cuesta, entre las cuales se forman cascadas de aguas cristalinas en plena naturaleza. Es una zona perfecta para el senderismo y para los aficionados a la fotografía.
Si buscas darte un baño refrescante lo ideal es quedarse en la primera poza, cerca del aparcamiento (la Poza da Estrela), ya que cuenta con profundidad suficiente para bañarse y nadar, además de varios sitios para sentarse y descansar. Aguas arriba, las pequeñas pozas pueden ser muy peligrosas para el baño ya que están formadas sobre la roca, de superficie muy resbaladiza, y con peligro de caída desde varios metros de altura. Es prioritario extremar precauciones si decides ir a alguna de ellas.
Pozas del río Pedras
Las pozas del río Pedras se encuentran a tan solo 10 minutos en coche de A Pobra do Caramiñal, en la provincia de A Coruña. Además de darte un refrescante baño, las piscinas naturales del río Pedras son ideales para practicar senderismo. Una senda visita las siete pozas naturales, atravesando el río das Bestas y el río Folgoso, y visitando enclaves de gran belleza y valor cultural como un puente romano o una antigua fábrica de luz. La ruta comienza en el pueblo de Aldeavella y discurre por caminos de ensueño en plena naturaleza.
Una leyenda cuenta que San Mauro remontó el río a bordo de una barca de piedra y, gracias a la intervención divina o a la misma suerte, los cantos rodados fueron cerrando el río a su paso permitiéndole huir de sus perseguidores. Se dice que la barca de San Mauro es una gran roca que se encuentra al borde de las piscinas naturales.
Poza da Moura
Desde el Monte Domaio, en la parroquia homónima del municipio de Moaña (Pontevedra), desciende frenéticamente el río Muíño con saltos que forman cascadas que han erosionado la roca hasta formar pequeñas pozas. La más impresionante de todas es la Poza da Moura, un auténtico privilegio para los sentidos rodeado de vegetación y con vistas a la Ría de Vigo.
La cascada agita el agua de la poza convirtiéndola es una especie de jacuzzi natural que parece sacado de un cuento de hadas. La Poza da Moura es un lugar mágico que cuenta con leyenda propia “la leyenda de la joven moura” que se sumergió en sus aguas rota de dolor tras la pérdida de su amado. Se dice que en las noches de verano se puede oír su llanto.
Caldeiras do Castro
Las pozas del río Castro, en el municipio de Muxía (provincia de A Coruña), son uno de los principales atractivos de la zona después, claro está, del Santuario de la Virgen de la Barca y el propio pueblo costero.
Cuentan con buen acceso en coche y un área recreativa con mesas y bancos de piedra bajo una arboleda, perfecto para comer a la fresca. Las Caldeiras do Castro son varias piscinas naturales que forman saltos de agua y una cascada de ocho metros de altura. Una senda permite transitar por las pozas y cascadas además de otros enclaves de interés turístico y cultural como la capilla de Santo Outel de O Castro, de estilo barroco y construida en el año 1660, y el crucero del siglo XVIII situado frente a ella.
Parque Natural Ría Barosa
Aunque no es un Parque Natural ni tampoco una ría, este es uno de los enclaves de mayor belleza natural y etnográfica de Galicia. Se encuentra en el municipio de Barro, en la provincia de Pontevedra, donde el río Barosa forma varias pozas y saltos de agua con una cascada (fervenza do Barosa) que salva 60 metros en apenas unos pocos metros de recorrido.
Una senda remonta el río y transcurre por numerosas piscinas naturales, zonas recreativas para el descanso y hasta 17 molinos de agua que se empleaban para moler cereales. Sin lugar a dudas, el Parque Natural Ría Barosa es todo un espectáculo de la naturaleza y un lugar donde la huella del hombre ha modificado el paisaje en armonía con el entorno.