¿Conoces los castillos y fortalezas medievales de las Rías Baixas?

Castillos y fortalezas en la provincia de Pontevedra

Algunas muestras del amplio y rico patrimonio gallego son especialmente impresionantes, como lo son sus fortalezas, sus torres y castillos. Afortunadamente la mayoría de ellos están en perfecto estado de conservación y además muchos de ellos se han convertido también en museos y salas de exposiciones ofreciendo visitas muy interesantes a cualquier interesada o interesado.

Hoy dedicamos estas líneas a los castillos y fortalezas medievales más relevantes de las Rías Baixas, todos ellos enclaves que merecen ser visitados por cualquiera que pase por estas tierras, ¡seguro que os encantarán!

 

Castillo de Salvaterra de Miño

Castillo de Salvaterra de Miño

Este impresionante conjunto histórico es en realidad una fortaleza que alberga la conocida como Casa del Conde, el Pazo de Doña Urraca y la Capilla de la Virgen de la Oliva. La magnificencia de sus construcciones ha propiciado que sea comúnmente conocido como el Castelo de Salvaterra de Miño.

Todo el conjunto es original de la Edad Media, construido entre los siglos X y XI sobre el majestuoso río Miño y con las tierras de Portugal al frente. Además de la propia belleza arquitectónica de la fortaleza, desde aquí se aprecian unas envidiables vistas sobre el río que resultan especialmente encantadoras al atardecer.

La villa de Salvatierra fue asediada en numerosas ocasiones por el país vecino que trataba de conquistar estas tierras. De ahí la razón de ser de esta fortaleza, que se construyó para proteger el reino, y también el nombre de la villa, Salvaterra, que se implicó durante siglos para “salvar la tierra”.

 

Castillo de Sobroso

Castillo de Sobroso

Situado en lo alto de una colina a 300 metros de altura en Vilasobroso (Mondariz), el medieval Castillo de Sobroso sorprende por su belleza y por su magnífico estado de conservación.

Se trata de un pequeño castillo y su fortaleza, cuya época de construcción no está del todo determinada, pero se sabe que fue entre los siglos X y XII. Fue habitado por Doña Urraca que, en el año 1117 sufrió el asedio de su hermana, la autoproclamada reina de Portugal Doña Teresa. Según cuenta la leyenda, Doña Urraca consiguió escapar gracias a unos pasadizos que se construyeron bajo el castillo. En los siglos posteriores la fortificación fue habitada por varias familias nobiliarias, como los Sobroso, los Sarmiento o los Sotomayor.

A día de hoy el edificio alberga un Centro de Interpretación de la Cultura Popular, con exposiciones que representan diversos oficios tradicionales, así como las estancias del castillo donde se recrea con todo detalle cómo era la vida de los nobles en su época de esplendor. Además, la fortaleza está rodeada por una preciosa senda botánica que invita a pasear y sentir que viajamos al pasado.

 

Castillo de Soutomaior

Castillo de Soutomaior

Esta es, sin lugar a dudas, una de las mayores joyas del patrimonio de las Rías Baixas. El Castelo de Soutomaior es de obligada visita para cualquiera que se acerque al municipio homónimo, y es que no todos los días se tiene la oportunidad de ver un conjunto tan magnífico.

La construcción central del castillo es un palacio neogótico del siglo XIX, mientras que la impresionante fortaleza que la rodea data del siglo XII. Se halla en un lugar estratégico, sobre una colina que domina el territorio y que permitía controlar las invasiones por mar desde la Ría de Vigo y las incursiones desde Portugal. El papel de este castillo a lo largo de la historia de Galicia ha sido de especial relevancia, y sus muros sirvieron de defensa a Pedro Madruga durante las Revueltas Irmandiñas en el siglo XV.

Actualmente es castillo y la fortaleza están en perfecto estado de conservación y su interior se ha convertido en un museo dedicado a la historia del castillo. Pero lo que ningún visitante se puede perder son los jardines y sendas botánicas que lo rodean, y cuya extraordinaria belleza monumental, sus arroyos y fuentes, así como los ejemplares de árboles centenarios, no dejan indiferente. Tanto es así que ha sido reconocido como Jardín de Excelencia Internacional de camelias, y es uno de los mayores atractivos de la Ruta de la Camelia.

 

Además de estos formidables castillos, hay en las Rías Baixas otros enclaves, fortalezas y torres, cuya extraordinaria belleza apenas se ve eclipsada por monumentales castillos como el de Soutomaior. Tal es el caso de la Fortaleza de Monterreal en Baiona, de 3 kilómetros de extensión; o el Castillo del Castro y el de San Sebastián en Vigo, que nos regalan vistas de la ría y de las Islas Cíes que quitan el hipo: o las Torres del Oeste en Catoira, que antaño fueron parte de un importante enclave defensivo de los tesoros del Apóstol Santiago. Podríamos citar muchos ejemplos más, lo cierto es que Galicia está llena de historia, de patrimonio y de cultura que son imposibles de abordar en unas líneas.

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