Historia del vino Ribeiro: el primero en llegar a América con Colón

La extensa historia vitivinícola del Ribeiro

La comarca del Ribeiro y su entorno constituyen una de las regiones vitivinícolas con más historia de toda España y de Europa, la cual comienza en la época del Imperio Romano y alcanza su punto álgido en la plena Edad Media y en la Edad Moderna.

Al igual que en muchas zonas de toda Europa, a finales del siglo XIX la filoxera afectó a la mayoría de viñedos del Ribeiro produciendo graves pérdidas que hicieron tambalear la producción de vinos en estas tierras. A pesar de ello, y gracias al aislamiento y al tipo de suelo, algunas vides lograron sobrevivir a la plaga. Con la llegada de los portainjertos americanos el Ribeiro comenzó a resurgir de nuevo hasta que en 1932 se crea la Denominación de Origen Ribeiro, la más antigua de Galicia y la segunda de España. Pero la historia de sus viñas y sus vinos se remonta a mucho tiempo atrás, habiendo constancia de la producción de vinos en la época de los romanos, y alcanzando su mayor esplendor en la Edad Media.

Aquí se han hallado varios lagares rupestres que los romanos empleaban para hacer vino hace casi 2000 años. En concreto el lagar rupestre del Castro de Santa Lucía ha sido el primero de todo el noroeste peninsular en ser datado por el método del carbono 14, poniendo de manifiesto que fue abandonado en el siglo II.

Mucho después que los romanos, el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en el siglo IX y la consolidación del Camino de Santiago traerá consigo la llegada de monjes benedictinos y cistercienses que jugarán un importante papel en la expansión y crecimiento de la vitivinicultura del Ribeiro. Un crecimiento que se sostuvo durante toda la Edad Media llegando a su mayor apogeo entre los siglos XV y XVII, siempre tomando como base la comercialización del vino en la cual los comerciantes judíos jugaron un papel fundamental. Estos comerciantes fueron claves en la exportación e internacionalización del vino del Ribeiro.

Pero en cuanto a internacionalización se refiere, el momento más significativo ocurrió en 1492, cuando el propio Cristóbal Colón lo llevó al nuevo continente a bordo de la Niña, la Pinta y la Santa María convirtiendo al vino del Ribeiro en el primero en cruzar el Atlántico y llegar a América.

La singularidad de este hecho, que varias fuentes documentan, no consigue eclipsar la extensa historia de la viticultura y el vino del Ribeiro. En su lugar, nos despierta aún más el interés en ella, y por ello dedicamos estas líneas a repasar brevemente los acontecimientos más significativos que marcaron la evolución de esta comarca vitivinícola gallega.

 

El Camino de Santiago y las órdenes monacales

Monasterio de San Clodio
Monasterio de San Clodio en Leiro

Ya en el siglo X el Ribeiro era uno de los principales productores de vino que surtían a Santiago de Compostela ante las necesidades del Camino. En el siglo XII los vinos del Ribeiro se comercializaban por todo el norte de España propiciando un importante despliegue demográfico y económico que se concentró en la villa de Ribadavia especialmente. Gracias al Foro Real de 1164 que Fernando II concede a la villa, se produjo la fundación de dos grandes monasterios: el monasterio de San Clodio en Leiro y el monasterio de Oseira en San Cristóbal de Cea, los cuales fueron determinantes en la mayor expansión de los viñedos y la producción de vinos en la comarca.

Los monjes benedictinos y cistercienses que se instalaron en el monasterio de San Clodio trajeron consigo conocimientos sobre el cultivo de la vid y se dedicaron también al estudio de las variedades autóctonas del lugar, las cuales cuidaban con esmero para obtener vinos de gran calidad. Incluso llevaron a cabo la inmensa labor de replantar viñedos enteros con estas variedades.

Por su parte, los monjes del monasterio de Oseira, situado a medio camino entre el Ribeiro y la Ribeira Sacra, asentaron numerosas granjas y prioratos que se dedicaban al cultivo de la vid en las zonas de O Ribeiro bañadas por el río Miño. De estas actividades hay constancia en documentos de los siglos XII y XIII.

 

La internacionalización y los comerciantes judíos

Barrio judío de Ribadavia
Barrio judío de Ribadavia

Si los monasterios y, también, las casas nobiliarias del Ribeiro se implicaron en el control de las tierras y la producción de vinos fundamentalmente, los comerciantes judíos que se instalaron en la villa de Ribadavia a partir del siglo XIV jugaron un papel determinante en su exportación a países como Francia, Alemania, Flandes, Irlanda, Inglaterra o Italia, además de abastecer a los reinos peninsulares.

Así, tanto cristianos como judíos contribuyeron a la pujanza económica que convirtió a la villa de Ribadavia y la comarca del Ribeiro en un zona próspera, con peso político y económico, gracias en gran parte a la producción de vinos de calidad y también a otras actividades (principalmente oficios artesanos) que aquí se desarrollaron durante siglos, alcanzando su cota más alta entre los siglos XV y XVII.

La relación con Inglaterra fue una de las más significativas para el Ribeiro, la cual comenzó en los siglos XIV y XV con motivo de la Guerra de los 100 años. Al no tener acceso a los vinos de Burdeos, los ingleses encontraron en el Ribeiro grandes vinos que supieron apreciar en el momento. Se dice que Eduardo de Woodstock, más conocido como “El Príncipe Negro”, primogénito del Rey Eduardo III de Inglaterra, pasó por Ribadavia y se quedó enamorado de los formidables vinos de la zona, a los que se refirió como “perfumados y elegantes”.

Las relaciones comerciales con Inglaterra se mantuvieron durante siglos, de forma más o menos intermitente, hasta que en el siglo XVIII el mercado inglés abandona definitivamente el Ribeiro para pasarse al Oporto portugués. Este hecho marcó el inicio de la decadencia que azotó al Ribeiro, la cual solo se vio agravada por la filoxera a finales del XIX, hasta comenzar a resurgir a principios del siglo XX y la creación de la DO Ribeiro en 1932.

 

En pleno siglo XXI, la huella judía sigue muy presente en Ribadavia, un hecho que pone de manifiesto la profunda trascendencia que este pueblo ha tenido en el desarrollo de la comarca. Además de conservar el Barrio Judío medieval, declarado monumento nacional, y de celebrar la “Festa da Istoria “ que recrea el ambiente medieval de la villa, Ribadavia acogió en 2010 el primer seminario sobre vinos Kosher celebrado en Galicia.

Actualmente el Ribeiro se vuelca en producir vinos de gran calidad elaborados con variedades autóctonas como la Treixadura, el Albariño, el Brancellao, la Mencía, el Sousón o los Caíños, entre otras. Se trata de una zona en crecimiento donde los pequeños productores o “colleiteiros” tienen un gran peso dentro de una Denominación de Origen que respeta su legado y tradición.

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