Herba de namorar, la flor de los enamorados de Galicia

Namoreira o herba de namorar

La celebración de San Valentín, o el día de los enamorados, es una tradición de origen muy antiguo y que se extendió más durante la Edad Media, momento en el que el concepto de amor noble y romántico ganó gran popularidad. A pesar de ello, en España la celebración de San Valentín cada 14 de febrero es bastante reciente, y dió comienzo a mediados del siglo pasado.

Este hecho no quiere decir, ni mucho menos, que históricamente los españoles no seamos personas románticas o que no nos guste mostrar afecto a nuestros seres queridos. Nada más lejos de la realidad, y es que la cultura popular entorno al amor romántico, al anhelo y al deseo de conseguir el afecto de esa persona que tanto nos gusta (nuestro crush, como gusta decir a los más jóvenes) es muy rica en nuestro país y está llena de tradiciones y costumbres hermosas y encantadoras.

Ciñéndonos al territorio que nos atañe en albariño.com, hablaremos de nuestra tierra: Galicia. La popular terra meiga es también tierra de amoríos y de namorados que caen rendidos ante el embrujo de esa persona tan especial quedando completamente engaiolados. La palabra enfeitizar (embrujar) en gallego tiene también una importante connotación romántica, utilizándose frecuentemente como sinónimo de seducir.

La cultura popular gallega está llena de pequeños rituales que se llevaban a cabo para lograr el amor y la atención del ser amado, y en estos “feitizos de amor” hay una clara protagonista: la namoreira o herba de namorar, la planta de los enamorados y símbolo del amor en Galicia por antonomasia. Las delicadas flores de esta planta que suele crecer al borde de acantilados son capaces de soportar los fuertes vientos del Atlántico sin perder su hermosura, siendo en sí mismas un ejemplo, en sentido figurado, de lo que representa el amor mismo como algo tan delicado como fuerte, ambas cosas al mismo tiempo. Ciertamente nuestros antepasados tenían una visión muy profunda y bella del amor, ¿verdad?

De esta planta tan singular y hermosa que desde tiempos remotos ha sido objeto de anhelos, hechizos y fórmulas mágicas para conseguir el amor verdadero, de la “herba de namorar” os hablamos a continuación.

 

La herba de namorar en la cultura popular

Namoreira o herba de namorar en acantilado

De acuerdo con el imaginario popular esta planta, cuando está en floración, tiene propiedades mágicas para remediar el mal de amores. Algunas tradiciones dicen que hay que recogerlas en San Juan, justo antes del anochecer, y meterlas en el bolsillo de la persona amada sin que se entere. La flor de namorar hará su hechizo para conseguir el amor correspondido. Eso sí, es muy importante estar seguros de escoger a la persona adecuada ya que no habrá marcha atrás, la magia de la herba de namorar es muy fuerte y no se puede romper. Hay un dicho popular a este respecto:

A herba de namorar,
a herba namoradeira,
a herba de namorar,
tráiocha na faldriqueira (“la traigo en el bolsillo”)

San Andrés de Teixido, uno de los lugares de Galicia con una mayor riqueza de antiguos ritos y leyendas, se siguen realizando usos “mágicos” de la herba de namorar como antaño. Lo cierto es que esta planta es especialmente abundante en sus acantilados y se emplea en fórmulas para el enamoramiento, pero también para la fertilidad y el matrimonio.

En Teixido la herba de namorar se emplea también como ofrenda al santo, junto con los “xuncos de ben parir” (los juncos del buen parir), a los que se le atribuyen propiedades beneficiosas para quedarse embarazada y tener un buen parto. Aquellas personas que anhelen amores y fertilidad recogen ambas plantas en los acantilados para formar un ramo que ofrecen en el santuario a San Andrés.

 

Sobre la namoreira o herba de namorar

Armeria maritima

La “herba de namorar” es una planta herbácea de hojas perennes que crece formando pequeñas matas en la parte superior de los acantilados, en dunas, marismas y en general a lo largo de toda la costa hasta donde llega el salitre del mar. Sus flores pueden ser de diferentes colores, desde blancas a rosadas o lilas, son pequeñas y forman grupos sobre un largo tallo. De cada mata crecen varios tallos florales, otorgando a la planta un aspecto francamente bonito y que llama la atención, algo que se convierte en un auténtico espectáculo visual en los lugares donde más abunda la “namoreira”. Su floración comienza en abril y es durante el verano cuando alcanza su mayor esplendor, llegando incluso a mostrar flores durante el otoño.

Existen muchos nombres comunes para referirse a ellas, además de herba de namorar o namoreira, según qué zona de Galicia reciben el nombre de “caravel mariño”, “carqueixa mariña”, “cravo mariño”, “herba empreñadeira”, “herba empreñadoira” o “herba namoradeira”.

En Galicia hay en realidad varias especies de herba de namorar que son visualmente muy similares entre sí. Las más comunes son la Armeria maritima, típica de las dunas; la Armeria pubigera en los acantilados y la Armeria trasmontana en los montes. La namoreira de los acantilados (Armeria pubigera) es un endemismo del litoral atlántico gallego y de algunos puntos del norte de Portugal, no pudiéndose encontrar en ningún otro lugar del mundo.

Lamentablemente, las poblaciones de esta planta, una maravilla de la naturaleza tan vinculada con la cultura popular gallega, están en serio peligro de desaparición debido a la destrucción de los ecosistemas costeros y a la introducción de la especie invasora y colonizadora llamada “uña de gato” (Carpobrotus edulis).

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