El ritual de la queimada

Receta, ritual e historia de la queimada

La queimada es una bebida propia de Galicia y cuyo ritual de preparación ha trascendido más allá de sus atributos gastronómicos. Esta es una bebida que se prepara siguiendo una receta y un ritual que tiene claros componentes místicos asociados con la purificación de las llamas, alejar a las meigas, a los malos espíritus y al mal de ojo.

Además de su relación con la purificación, la queimada es una bebida que se consume en fiestas y celebraciones, tanto populares como familiares, en cualquier momento del año, siendo especialmente frecuente en la noche de San Juan, la celebración del Samaín (noche de difuntos) y en los magostos.

Dedicamos estas líneas a explicar qué es una queimada, cuál es su ritual, sus orígenes e historia.

 

Receta de la queimada

Encendido del aguardiente para la queimada
Encendido del aguardiente para la queimada

El ingrediente principal de la queimada es el aguardiente de orujo, en gallego augardente de bagazo y denominada también caña en algunas zonas de Galicia. El aguardiente es una bebida de alta graduación alcohólica que se obtiene por la destilación de orujos fermentados, principalmente resultantes de la elaboración de vinos. Aquí encontrarás más información sobre cómo hacer aguardiente.

El segundo ingrediente fundamental en la queimada es el azúcar, que se añade con una relación aproximada de 120-150 gramos por cada litro de aguardiente. También es habitual añadir al líquido la piel de un limón y/o de una naranja. Opcionalmente hay quienes gustan de añadir también unos pocos granos de café sin moler, trozos de manzana, uvas o algún otro ingrediente.

El aguardiente con el azúcar, los cítricos y demás añadidos se preparan todos juntos en un pote tradicional de barro cocido, creado especialmente para tal fin. Con un cucharón se recoge una porción del aguardiente y se le prende fuego con una llama. A continuación se sumerge lentamente en el resto del líquido del pote que, gracias a su elevado contenido en alcohol, comenzará a arder lentamente. El fuego de la queimada es azul, y se torna naranja cuando se remueve, una operación que se ha de hacer de vez en cuando para avivar las llamas. Los más entrenados en el arte de preparar queimadas también recogen el líquido en llamas con el cucharón y lo vierten desde varios centímetros de altura, creando un efecto muy llamativo y que encanta a los presentes, evocando ese efecto “hipnótico” que el el fuego tiene en la mayoría de seres humanos.

La queimada ha de consumirse caliente, incluyendo también las pieles de cítricos, los granos de café, trozos de manzana, etc. y se bebe. La cantidad de alcohol que tenga dependerá de cuánto tiempo se deje arder en el pote. Hay quienes prefieren dejar que la queimada se apague por sí sola, en cuyo caso tendrá el mínimo de alcohol, y quienes la apagan con un fuerte soplido antes de que las llamas se consuman por completo. En ocasiones hay que soplar para apagar alguna de las llamas que llegan al vaso, para no quemarse.

 

Ritual y conxuro da queimada

Ritual de la queimada
Ritual de la queimada. Imagen de Xaime Cortizo (www.xaimecortizo.com)

De acuerdo con la tradición, mientras se avivan las llamas de la queimada con el cucharón ha de recitarse en voz alta el popular conxuro (o esconxuro) da queimada para espantar a los malos espíritus y a las meigas. En la actualidad hay diversas versiones con múltiples variantes del conxuro original, pero todos ellos hablan de la Santa Compaña, de las meigas, Satán y Belcebú como malos espíritus que se mantendrán alejados de los presentes y de las almas de familiares y amigos gracias al efecto purificador de las llamas de la queimada.

El conjuro tradicional de la queimada fue inventado en el año 1967 por Mariano Marcos Abalo para una fiesta de juegos florales en la ciudad de Vigo. Su éxito fue tal que rápidamente se empezaron a hacer copias en varias imprentas de la ciudad, en muchas ocasiones sin mencionar al autor. La expansión del conxuro, sin la mención del autor, fue tal en toda Galicia que muchos llegaron a creer que el conxuro tenía un origen ancestral y muy anterior a lo que es en realidad.

En cualquier caso, su éxito demuestra que a todo el mundo le gusta el esconxuro, y que además se ajusta muy bien a la cultura popular gallega que se caracteriza por aunar elementos místicos paganos (como el poder purificador de las llamas o invocar a las fuerzas de la naturaleza), con elementos cristianos y judeocristianos (como las meigas, Satán y Belcebú) y la superstición del mal de ojo.

 

Origen e historia de la queimada

queimada fuego

De un modo similar al conxuro, muchos creen que la queimada tiene un origen precristiano, incluso pagano o celta. Aunque los orígenes exactos de la queimada son desconocidos, lo cierto es que el ingrediente principal de ésta, el aguardiente, solo se puede obtener mediante técnicas de destilación, las cuales según algunos historiadores comenzaron en la Edad Media en Galicia, concretamente entre los siglos XII y XIII, cuando se introdujo el alambique de origen árabe.

El consumo de aguardiente sin quemar es habitual en muchas zonas de Galicia, especialmente en el rural, una costumbre que se remonta años atrás. En la cultura popular al aguardiente (blanca o de hierbas) se le atribuyen propiedades medicinales y curativas, especialmente contra catarros y otras dolencias ocasionales. Aunque no se sabe a ciencia cierta cuando se instauró la costumbre de quemar el aguardiente para hacer la queimada, muchos piensan que su expansión comenzó en la década de 1950. De hecho, en el año 1955 se crearon los primeros recipientes de barro con forma de tartera y patas (potes de queimada) específicos para este fin obra del alfarero mindoniense Tito Freire.

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