Quinta da Muradella

Su ubicación

Los viñedos

Quinta da Muradella trabaja con 24 hectáreas de viñedo (14 en propiedad) distribuidas en 24 parcelas. Muchas de ellas se localizan en zonas elevadas, de hasta 700 metros de altura, sobre escarpadas laderas. Y es que su propietario se ha hecho cargo de antiguos viñedos situados en zonas de difícil acceso que estaban en peligro de abandono, pero que son de gran valor por su potencial para producir uvas de gran calidad, así como por la variabilidad genética de las antiguas cepas de variedades autóctonas que aquí se encuentran. Además, Quinta da Muradella también ha implantado viñedos con cepas seleccionadas de antiguas variedades locales.

Puesto que su propietario busca la diversidad genética de la vides, en sus viñedos cuenta con numerosas variedades blancas (Dona Branca, Monstruosa, Treixadura, Torrontés, Godello y otras sin identificar) y tintas (Bastardo, Caiño Longo, Caiño Redondo, Sousón, Brancellao, Zamarrica, Tinto Serodio, Verdello Tinto, Garnacha Tintorera y Mencía). Toda su producción está certificada como ecológica desde el año 2005, y la viticultura que lleva a cabo José Luis Mateo se centra en respetar el equilibrio en el viñedo y en la producción de cada cepa, anteponiendo la calidad frente a la cantidad.

El clima de Monterrei se caracteriza por su gran influencia continental, con veranos muy cálidos e inviernos fríos, además de tener una pluviometría menor que en otras zonas de Galicia. En las numerosas parcelas de Quinta da Muradella encontramos suelos de todo tipo: arcillosos, con grava, de pizarra, de cuarzo y de granito.

La bodega y las elaboraciones

La bodega de Quinta da Muradella es sencilla y tradicional, como lo son sus elaboraciones, y cuenta con los elementos tecnológicos justos y necesarios para el tipo de vino que quiere conseguir. Las instalaciones están dimensionadas de acuerdo a su producción, con capacidad para 75.000 botellas, y dispone de depósitos de acero inoxidable, depósitos de hormigón, barricas de roble y fudres para la elaboración y crianza de los vinos. Cada vino es embotellado, encorchado y en ocasiones también etiquetado manualmente.

La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando los racimos en el viñedo. Una vez en bodega cada parcela se vinifica por separado, con todas las variedades que en ella se encuentren. Los métodos de elaboración son muy artesanales: pisado de las uvas, fermentaciones espontáneas, crianzas en barricas y fudres viejos… Según las características de cada añada, José Luis adapta las vinificaciones, tiempos y formas de crianza, con la finalidad de sacar a relucir todo el potencial de las uvas que con tanto mimo y esfuerzo cuida. En sus vinos busca reflejar el equilibrio del viñedo y alcanzar un buen potencial de guarda manteniendo una buena acidez.

Sus vinos son frescos (algo muy difícil de conseguir en Monterrei), elegantes, expresivos y con mucha personalidad. Elabora vinos monovarietales y plurivarietales de la colección de variedades autóctonas de sus viñedos, algunos de ellos fuera de Denominación de Origen por no estar algunas variedades reconocidas en Monterrei. También lleva a cabo algunas elaboraciones experimentales, como crianzas bajo velo de flor, con las que ha obtenido resultados muy gratificantes y con muy buena aceptación.