¿Cómo influye el tipo de suelo en los vinos?

Influencia del suelo en las cualidades del vino

El tipo de suelo donde se asienta un viñedo es uno de los múltiples factores que afectan a las cualidades de las uvas y, por tanto, a los vinos con las que se elaboran. La estructura, la profundidad, la textura y la composición química del suelo son algunos de los factores más importantes en el denominado terroir, o terruño, de una finca o zona determinada. Si bien es cierto que los vinos que expresan su terruño deben mantener una vinificación respetuosa con las cualidades que el terreno imprime en la uva, o de lo contrario serán expresiones también de las técnicas y métodos empleados en la bodega. Un auténtico vino de terruño se elabora con las uvas de una zona concreta, con un suelo y un clima característico y unas prácticas vitícolas específicas, se fermenta con las levaduras naturalmente presentes en el propio viñedo y con las mínimas intervenciones. Es por ello que no es sencillo encontrar un auténtico vino que exprese su terroir pero, en cualquier caso, y sea el tipo de vino que sea las características del suelo siempre serán un factor determinante en las cualidades de las uvas y los vinos.

Puesto que se trata de un elemento indispensable en la viticultura y en las cualidades de los vinos, hoy dedicamos estas líneas a hablar, de forma general y sin profundizar demasiado en detalles técnicos, de los tipos de suelos que hay en las zonas vinícolas de Galicia y cuáles son las características que éstos confieren a las uvas y a los vinos.

 

Tipos de suelos

Una clasificación común de los suelos se realiza de acuerdo a su textura y granulometría, es decir, al tamaño de las partículas que los conforman (piedras, arenas, limos y arcillas). Así, de forma general existen los siguientes tipos de suelos:

  • Aluviales o pedregosos: son suelos que presentan una gran cantidad de piedras de mayor o menor tamaño. Los más frecuentes son los formados por cantos rodados en los valles fluviales, pero también hay suelos pedregosos en zonas de montaña y en valles glaciales.
  • Arenosos: formados principalmente por arena, es decir, elementos de hasta 2 milímetros de grosor (2 – 0,05 milímetros de grosor). Estos suelos se caracterizan, al igual que los pedregosos, por permitir un buen drenaje del agua y de la materia orgánica, reteniendo poca humedad. Son suelos más “sueltos” que permiten que las raíces de las plantas penetren y crezcan en profundidad.
  • Francos: formados por arenas, limos y arcillas. Presentan características intermedias entre los arenosos y los limosos y arcillosos.
  • Limosos y arcillosos: están formados por los elementos más finos, es decir, los limos (0,05 – 0,002 milímetros de grosor) y las arcillas (diámetro menor de 0,002 milímetros). Estos suelos se caracterizan por retener muy bien la materia orgánica (abono) y el agua, preservando la humedad durante largos periodos de tiempo. También muestran tendencia a apelmazarse dificultando el crecimiento en profundidad de las raíces.

Cabe resaltar que esta es una clasificación teórica que se ajusta a muchos tipos de suelos, pero en la realidad la mayoría de ellos presentan características intermedias, siendo de tipo franco-arenoso, franco-arcilloso, arenoso-pedregoso, etc.
Los suelos también son diferentes según la naturaleza y tipo de roca a partir de la cual se hayan formado, es decir, según la composición de la roca madre. Así, los suelos pueden ser calizos, graníticos, pizarrosos, volcánicos, etc. tantos como tipos de rocas se hallan en la naturaleza.

También son muy importantes otras características de los suelos de los viñedos, tales como su profundidad, composición química, pH (acidez), el contenido en materia orgánica y el equilibrio de iones como el magnesio, aluminio, potasio, calcio, sodio, fósforo, etc. Todos ellos son condicionantes que también determinan el desarrollo de las vides y de las uvas.

 

Los suelos en las comarcas vitícolas de Galicia

En rasgos generales, existen diferencias notables en los suelos de las diferentes zonas vitícolas de Galicia que determinan, en mayor o menor medida, las cualidades y el carácter de los vinos.

Así, en la zona de la DO Rías Baixas y de la IGP Ribeiras do Morrazo predominan los suelos arenosos y franco-arenosos principalmente graníticos. Estos suelos contribuyen a la obtención de vinos suaves, poco alcohólicos, ácidos y aromáticos, todas ellas características bien presentes en los vinos de estas denominaciones. En el caso de los tintos, los suelos graníticos además disminuyen su carga tánica, por lo que resultan más ligeros y frescos.

Algo muy similar ocurre en la DO Ribeiro, donde los suelos predominantes son de granito meteorizado, denominado sabre (o sábrego en gallego) y de textura franco-arenosa que da lugar a vinos también ligeros y aromáticos.

Viñedo con suelo granítico arenoso
Suelo granítico arenoso

Además, tanto en la DO Ribeiro como en la IGP Barbanza e Iria, la IGP Val do Miño y también en la DO Monterrei, existen zonas bastante amplias donde predominan los suelos de esquistos con textura franco-arenosa, los cuales confieren a las uvas un mayor equilibrio en la maduración y una cierta mineralidad a los vinos. En estas zonas los esquistos conviven con otros tipos de rocas frecuentes en el sur de Galicia como el granito o el gneis.

Si hay una zona vitícola en Galicia en la que predominan los esquistos esa es, sin lugar a dudas, la IGP Betanzos.

Viñedo de uva tinta
Suelos de esquistos y cuarcitas gruesas

También en el valle del Miño en el Ribeiro, en el valle del Tea en la subzona del Condado do Tea de las Rías Baixas, así como en el valle del río Támega en Monterrei, se encuentran rocas sedimentarias, especialmente cantos rodados que los mismos ríos han formado y depositado en sus respectivas valles fluviales. Estas piedras actúan de forma positiva en el cultivo de la vid, facilitando el drenaje de los suelos y ayudando a equilibrar las oscilaciones térmicas día/noche, actuando como “barrera” que impide el sobrecalentamiento del suelo por el día y liberando el calor acumulado por las noches. Este efecto contribuye a una maduración más equilibrada de las uvas, tanto de las que están más expuestas al sol como de las que se encuentran en el interior de la cepa o tapadas por las hojas.

Viñedo Bodegas La Val
Suelo con cantos rodados en los viñedos de Bodegas La Val

En la zona vitícola más oriental de Galicia, la DO Valdeorras, encontramos diferentes tipos de suelos, entre los que destacan los de pizarras y cuarcitas, que confieren a los vinos un carácter muy mineral y característico. Aquí las pizarras comparten territorio también con arcillas ferrosas y piedras calizas que imprimen elegancia y estructura en los vinos, especialmente en los tintos, ya que los ciclos de maduración son más largos y se consigue una mayor carga de polifenoles.

Suelo de pizarras
Suelo de pizarras

Los suelos pizarrosos también se encuentran en la parte oriental de la DO Ribeira Sacra, mientras que en la zona más occidental predominan los suelos graníticos y sedimentarios. Aquí, las piedras de gran tamaño naturalmente presentes en los suelos y las que se emplean en la construcción de bancales para salvar las acusadas pendientes, también contribuyen a una maduración óptima y más equilibrada de las uvas, algo que se percibe en la calidad final de los vinos.

Como se puede ver, en Galicia hay una considerable variabilidad de suelos, los cuales contribuyen a la diferenciación de los vinos de las diferentes DOs e IGPs del territorio junto con otros factores muy importantes como el clima, las diferentes variedades de vid, la influencia humana en el tipo de viticultura, etc. El tipo de suelo influye notablemente en el desarrollo de vid y de las uvas, confiriendo distintos matices y cualidades en los vinos, y es uno de los factores que los viticultores y productores tienen en cuenta a la hora de implantar un viñedo. Aún así, como hemos dicho no es el único, y es que la viticultura es compleja y diversa al igual que, por fortuna, lo son los vinos resultantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*