Bolos do Pote del cocido: uso tradicional del maíz en la gastronomía gallega

Los petotes de harina de maíz para el cocido

Los bolos de pote, también llamados petotes, pelouros o petelos son un alimento tradicional gallego en peligro de extinción. Pocos son los gallegos (especialmente los más jóvenes) que han probado estas singulares elaboraciones y, menos aún, los que saben prepararlos.

Su nombre en gallego quiere decir algo así como “bolas de olla” haciendo referencia a su forma y a cómo se cocinan. Los bolos de pote son una masa de harina de maíz de forma redondeada que se cuece en el agua del cocido para ser degustado junto con los demás ingredientes. Su consistencia permite cortarlos con un cuchillo y muchos aseguran que como mejor saben es acompañando al chorizo del cocido gallego. Se dice que los bolos do pote eran el sustituto del pan y el mejor acompañamiento para comer el cocido.

Los petotes surgieron, con gran probabilidad, fruto de la necesidad de aprovechar los alimentos y de obtener comidas más contundentes que llenasen el estómago con los recursos, a veces limitados, de los que se disponía en siglos pasados. Dada la escasez de trigo en que hubo en el pasado en Galicia y el éxito del cultivo traído del continente americano, el maíz o millo, ya en el siglo XVII y que tan bien se adaptó a nuestras tierras, es muy probable que los petotes se inventaran a la vez, o incluso antes, de que los gallegos descubriéramos las propiedades de la harina de maíz para elaborar pan. Si bien el pan de millo (o pan de maíz) precisa de una parte de harina de trigo (que le aporta gluten y almidón para una correcta fermentación), los bolos no necesitan trigo (aunque también se le puede añadir un poco según la receta) por lo que seguramente debieron estar presentes en los hogares más humildes de Galicia desde que el maíz llegó a estas tierras.

 

¿Cómo se preparan los bolos de pote?

Elaboración de los bolos de pote o petotes

Como hemos dicho, el ingrediente principal es la harina de maíz, si bien según la receta también se le añade una proporción menor de harina de trigo o de centeno. A la mezcla de harinas se le añade agua del caldo para confeccionar una masa a la que se le da forma esférica con las manos en porciones del tamaño de una patata. Después esta masa se cuece junto con el cocido donde absorbe todo el sabor de éste.

En algunos casos los petotes se rellenan de chorizo, tocino o jamón antes de echarlos a la olla con los demás ingredientes del cocido: verdura, patatas, garbanzos, panceta, costilla, lacón, carne de ternera, oreja, cacheira, chorizos… El cocido gallego se sirve en grandes fuentes con las carnes por un lado, los vegetales por otro y los chorizos a parte. Es precisamente en la fuente de los chorizos donde se sirven los bolos de pote, ya que sus sabores combinan de manera espectacular.

Bolos de Pote con chorizo

Aunque los petotes ya no son habituales en la mayoría de hogares y restaurantes de Galicia, si están presentes en la memoria de nuestros mayores y, también, en algunas fiestas gastronómicas tradicionales. Cada año, el municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade celebra la Festa do Petote, cuyas fechas coinciden con el carnaval, la época en la que más cocido se consume en Galicia. Además de los conciertos, desfiles y otras amenizaciones, en esta fiesta gastronómica los restaurantes del concello sirven cocido con petotes y también hay degustaciones populares de petotes con chorizo en las calles del pueblo.

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