Todo lo que debes saber para disfrutar de la temporada de setas
El otoño ya se empieza a sentir en Galicia, y tras la llegada de las primeras lluvias de septiembre, algunos ejemplares de setas y hongos han comenzado a emerger en nuestros bosques. Muchos aficionados patrullan ya los montes, armados con sus cestas de mimbre y sus botas, en busca de estos preciados manjares.
La afición a la micología y a la recogida de setas es creciente en Galicia, y cada vez son más los interesados en participar en las jornadas micológicas y otras actividades relacionadas que varias asociaciones y ayuntamientos de toda la Comunidad Autónoma organizan durante la temporada. Iniciativas todas ellas muy interesantes, pero sobre todo útiles, ya que el mundo de la micología es amplio y diverso y hay que tener muy buen ojo para diferenciar ejemplares que, en ocasiones, pueden llevar a confusión con otras setas tóxicas que podrían afectarnos de forma fatal.
Siempre es mejor aprender de la mano de profesionales y expertos, pero además es muy recomendable, o más bien indispensable, llevar una buena guía para identificar setas que nos sirva de ayuda y que cuente con información que alerte del peligro de confusión con otros hongos tóxicos de apariencia similar. Incluso los más veteranos y conocedores de la micología llevan consigo un buen manual o una clave taxonómica que les permita salir de dudas.
El principal consejo a la hora de recoger estos frutos del bosque, ya sea en Galicia o en cualquier otro lugar del mundo, es extremar precauciones: recoger solo los ejemplares que conocemos muy bien y, a la más mínima duda, dejarlos donde están. Desde luego no tiene sentido arriesgar la vida por un bocado ¿verdad?
Dicho esto, os dejamos a continuación una guía con consejos útiles para la recolección de setas en Galicia, con todo lo que debes saber para disfrutar de las delicias gastronómicas del otoño y prestando especial atención a la nueva normativa de aprovechamiento micológico de la Xunta de Galicia.
Normas para recoger setas en Galicia
Como hemos dicho, la afición por esta actividad ha aumentado mucho en los últimos años entre la población, tanto para consumo propio como para fines comerciales, y por ello la Consellería de Medio Rural de la Xunta poco a poco ha comenzado también a regular el uso de los montes gallegos con fines micológicos. La última regulación al respecto se hizo pública en el Diario Oficial de Galicia el 20 de mayo de este año con el Decreto 73/2020 del 24 de abril. A continuación haremos un resumen de las medidas más importantes que se contemplan en esta regulación.
Materiales y utensilios autorizados
La actual regulación solo permite el uso de un cuchillo o una navaja para recoger las setas, no estando autorizado ningún otro instrumento. Los ejemplares deben extraerse cuidadosamente empleando la punta del cuchillo o navaja desde la base del pie, de forma que queden enteros y con especial atención a no dañar el micelio. Una vez extraídas hay que reponer el suelo afectado cubriéndolo con tierra y hojarasca de alrededor de modo que el terreno quede como en las condiciones iniciales.
Está prohibido emplear cualquier otra herramienta o utensilio, tales como rastrillos o azadas, que dañan el suelo. De hecho, el decreto especifica que no se puede levantar el suelo, salvo que se trate de hongos subterráneos.
Para su almacenamiento y transporte por el bosque solo están permitidos cestos u otros recipientes permeables y abiertos por arriba, quedando totalmente prohibido el uso de bolsas de plástico o cualquier material que impida la circulación de aire y la liberación de esporas. Así, lo ideal es emplear los tradicionales cestos de mimbre que muchos aficionados ya vienen utilizando desde hace años.
Cuándo y cómo recoger setas
Las salidas para recoger setas deben realizarse de día. El decreto cita explícitamente que las setas no se pueden recoger entre el anochecer y el amanecer, por lo que queda prohibido extraerlas por la noche.
Además, solo está permitido recoger los ejemplares adultos y frescos, quedando prohibido recolectarlos en las primeras y en las últimas fases de su desarrollo, es decir, cuando sean demasiado jóvenes o demasiado viejos.
También queda prohibido recoger o estropear setas de especies protegidas, aunque esto, como es lógico, se aplica a cualquier especie también animal o vegetal.
La cantidad máxima autorizada de especies de setas silvestres para autoconsumo es de dos kilos por persona y día. Esta cantidad puede variar solo en el caso de que la recogida de setas sea con fines comerciales o científicos, en cuyo caso la persona deberá contar con los permisos pertinentes.
Recolección con fines comerciales o científicos
En la regulación de la Xunta se diferencian claramente tres tipos de aprovechamiento de las setas: para consumo propio, con fines comerciales y con fines científicos. Las restricciones en el modo de recolectar y los utensilios que se pueden emplear son las mismas en los tres casos. Si bien hay aspectos muy importantes que se deben tener en cuenta en el caso del aprovechamiento comercial y científico, os los explicamos.
Recolección con fines comerciales: Esta solo se puede llevar a cabo en parcelas de monte privadas a cargo de la propia persona propietaria o de personal autorizado que deberá contar en cualquier caso con una autorización. En este caso, la cantidad por persona puede superar los 2 kilos, ya que se entiende que es una explotación de un recurso privado con fines lucrativos o económicos en favor del propietario.
Además, el titular de la parcela puede acotar el terreno para su uso con fines comerciales. En caso de disponer de sus propios instrumentos de ordenación o gestión, deberá notificarlo a la Consellería de Medio Rural. Si no dispone de estos medios, el propietario deberá comunicar su intención a la jefatura territorial de la Consellería aportando referencia catastral, la extensión del terreno acotado y la duración de esa restricción, que puede ser temporal o indefinida. Las comunidades de montes deberán aportar además una copia de la asamblea en la que se toma el acuerdo de acotar terreno.
En cualquier caso también será necesario colocar una señal con un mensaje que especifique claramente que queda prohibido recoger setas sin autorización del propietario.
Recolección con fines científicos o didácticos: Se podrá llevar a cabo por personas que acrediten suficientemente (investigadores, maestros, etc.) el aprovechamiento de ejemplares con fines científico-taxonómicos, de identificación, de colección, educativos o similares. Se permite recolectar hasta 5 ejemplares de cada especie que han de ser representativos de la misma y estar enteros. También se especifica que este aprovechamiento puede ser compatible con el aprovechamiento comercial o de consumo propio.
Multas y sanciones
El Decreto 73/2020 se remite a la normativa autonómica para establecer el régimen de sanciones a aplicar en caso de incumplimiento de las normas especificadas en sus artículos.
De forma general, las infracciones leves tendrán multas que van de los 100 a los 1.000 euros en función de los costes de de reposición del daño causado, que en ningún caso podrá ser superior a los 10.000 euros. Si los daños causados superan esta cantidad, la infracción se considerará grave (con multas de hasta 100.000 euros) o muy grave (con multas de hasta 1 millón de euros).
Si eres aficionado o aficionada a la micología y te gusta salir al campo a recolectar estos valiosos frutos del bosque, estas son las normas que debes conocer, al menos si estás en Galicia. Aunque lo cierto es que otras comunidades españolas como Cataluña y Castilla y León nos llevan mucha ventaja en temas de regulación y gestión de la explotación de estos recursos.
Sea como sea, salir a recoger setas es mucho más que obtener un producto de gran valor gastronómico, es estar en contacto con la naturaleza, conocer el entorno y pasear en solitarios o en compañía. Una forma de disfrute y placer que en el mejor de los casos termina con una experiencia gastronómica de primer nivel.