Colineta de la Mariña lucense
La colineta es un dulce característico de varias zonas del noroeste peninsular especialmente del País Vasco, Asturias y Galicia. Esta tarta bizcochada de almendras presenta variaciones según qué zona, aunque en esencia son todas muy similares.
En Galicia son típicas de la zona norte de la provincia de Lugo, la Mariña lucense, donde se preparan siguiendo una receta tradicional. Por desgracia la fama de este espectacular y sencillo postre ha disminuido considerablemente en los últimos años. Desde aquí proponemos la receta recogida por Picadillo hace más de un siglo y que también encontraremos en el libro de Álvaro Cunqueiro “Cocina gallega”. Una elaboración sencilla y deliciosa perfecta para ponerla en práctica en nuestros hogares y revivir esta delicia. ¡Que la disfrutéis!
Ingredientes
- 15 yemas de huevo.
- 500 g de azúcar.
- 500 g de almendras muy molidas (como harina).
- Una cucharada de mantequilla.
Elaboración
- Precalentamos el horno a 180 ºC.
- En un bol batimos bien las yemas de huevo con unas varillas para después agregar, poco a poco y sin dejar de batir, el azúcar. Es importante que se mezclen bien hasta que adquieran una textura cremosa y pálida.
- Después añadimos poco a poco las almendras trituradas y continuamos batiendo hasta que esté completamente homogéneo. Podemos ayudarnos de una batidora.
- Aunque no se refleja en la receta de Picadillo, lo habitual es añadir aquí 3 o 4 claras de huevo al punto de nieve e integrarlas en la mezcla suavemente, realizando movimientos envolventes con una espátula, de este modo la colineta quedará más esponjosa.
- Untamos el molde para horno con la mantequilla y vertemos la mezcla. Horneamos a 180 ºC hasta que esté bien hecha, alrededor de 40 minutos.
Conservación y consumo
Esta tarta-bizcocho se puede conservar bien tapada y en un lugar fresco y seco durante varios días. Antes de servir podemos decorar la colineta espolvoreando azúcar glas por encima y también, si disponemos de ellas, de almendras laminadas. Aquellos con gustos menos ortodoxos también gustan de acompañarla con frutos rojos o virutas de chocolate.
Es ideal para tomar de postre o merienda, pero sin duda hará nuestros desayunos un auténtico festín si la acompañamos de un buen café con leche o una taza de cacao.