Tarta de Santiago
El buque insignia de los dulces gallegos: la tarta de almendra tradicional de Santiago es la más conocida de Galicia. Aunque su elaboración no es muy diferente a la de otras tartas tradicionales como la Tarta de Paradela o la Tarta de Portomarín, su espectacular sabor y su imagen con la Cruz de la Orden de Santiago la han convertido en uno de los emblemas más reconocibles por los turistas y peregrinos que cada año visitan la capital gallega.
Su receta destaca por su sencillez, permitiéndonos conseguir resultados muy satisfactorios en nuestros hogares, aunque es difícil llegar a la altura de los maestros reposteros compostelanos. El secreto está en utilizar ingredientes de primera calidad y acertar con el tiempo de horneado exacto, algo que se consigue con mimo y con mucha práctica.
Os dejamos una sencilla receta de la Tarta de Santiago perfecta para poner en práctica nuestras habilidades reposteras. ¡Esperamos que la disfrutéis!
Ingredientes
- 250 g de almendras crudas peladas.
- 250 g de azúcar.
- 5 huevos.
- La ralladura de medio limón.
- Media cucharadita de canela en polvo.
- Un chupito (15 mililitros) de aguardiente de hierbas de Galicia.
- Para la cobertura: azúcar glass y una plantilla de la cruz de Santiago para decorar.
Elaboración
- Molemos la mitad de almendras en una picadora hasta que alcancen una textura fina, como la harina, y la otra mitad hasta una textura más gruesa, arenosa. Algunas recetas aconsejan tostar previamente las almendras a fuego suave (sin que se quemen) en una sartén.
- Precalentamos el horno a 180 ºC.
- En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que tengamos una crema de un tono pálido. Añadimos la ralladura de limón y el aguardiente y mezclamos bien con unas varillas hasta que esté homogéneo.
- Sin dejar de remover, añadimos poco a poco las almendras trituradas y finalmente la canela en polvo. Se mezcla bien con las varillas.
- Untamos un molde redondo para horno con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina. Vertemos la mezcla.
- Horneamos a 180 ºC durante 30 minutos. Para saber si está bien hecha la pinchamos con una brocheta y cuando ésta salga limpia es que ya está cocinada. Retiramos del horno y la dejamos enfriar.
- Antes de servir colocamos la plantilla con la Cruz de la Orden sobre la tarta (podemos imprimirla en papel y recortarla), espolvoreamos bien con azúcar glass y ya tenemos una deliciosa Tarta de Santiago.
Conservación y consumo
Esta tarta se puede conservar tapada y en un lugar fresco y seco durante dos o tres días. Es un desayuno espectacular, mojada en café con leche es una delicia, pero también un postre o una merienda, todo depende del gusto del consumidor.