Los alimentos gallegos en conserva más apreciados
La tradición conservera gallega está especialmente vinculada con el mar, del cual encontramos una amplia oferta de pescados y mariscos en conserva, pero también hay en el mercado una variedad creciente de alimentos de la tierra, productos típicos y de temporada también envasados para una larga conservación y listos para tomar.
Así, la variedad de alimentos gallegos que podemos almacenar en nuestras alacenas es numerosa, desde los tradicionales productos en salazón que se pueden almacenar durante períodos más o menos largos, a los deshidratados y los envasados en conservas, que se pueden guardar durante años y son de los que os hablamos aquí.
Si vas a visitar Galicia y quieres llevarte un pedacito de su gastronomía, o si lo que quieres es conocer algunos los productos típicos gallegos desde la comodidad de tu casa, te recomendamos algunas de las mejores conservas de nuestra región. Estos son algunos de los alimentos típicos que encontrarás en formato conserva, listos para tomar y degustar el sabor genuino de Galicia.
Conservas marineras: las protagonistas
Los mariscos gallegos en conserva son los productos más reconocidos y valorados de la oferta conservera de Galicia. Y es que en nuestras costas esta industria ya es tradición, y se ha desarrollado notablemente en las últimas décadas. Los productos de mar gallego son de indiscutible calidad, y ello se nota en su sabor y en su textura.
Existe una amplia gama de mariscos en conserva como las zamburiñas, las almejas, los berberechos, los mejillones, las navajas o el pulpo preparados al natural (en agua con sal) o con suculentas salsas cada vez más variadas: desde el tradicional escabeche hasta otras picantes o incluso “experimentales” con salsa de soja y otras novedades. También las hay de pescados: sardinas, bonito, atún, agujas… e incluso de huevas de erizo, toda una delicatessen digna de los mejores platos.
En definitiva, hay todo un mundo de conservas del mar de Galicia que destacan por su sabor inigualable llevando todo el sabor de las rías gallegas a nuestras mesas. Si lo que queremos es disfrutar de una experiencia gastronómica de primera con productos de la mejor calidad, es recomendable gastarse un poco más de dinero, ya que apreciaremos la diferencia y merece mucho la pena.
Grelos como recién recolectados
Hasta no hace mucho los grelos eran productos de temporada que solo se podían consumir entre enero y marzo, época en la que los nabos comienzan a prepararse para la floración y a producir estas famosas verduras. Es por ello también que el famoso lacón con grelos es un plato típico de estos meses y, especialmente, del carnaval gallego.
Hoy en día, gracias a las estupendas conservas disponemos de grelos de calidad (de la Indicación Geográfica Protegida Grelos de Galicia) cualquier día del año, permitiéndonos degustar un buen lacón con grelos cuando se nos antoja. Y lo que es más, la posibilidad de disponer de este producto ya cocinado y en mayor cantidad también ofrece la oportunidad de dar rienda suelta a la imaginación y experimentar con platos novedosos: croquetas de grelos, empanadillas de queso cremoso y grelos, tortilla con grelos y chorizo… las posibilidades son infinitas.
Mirabeles en almíbar: el tesoro mejor guardado de Galicia
El mirabel es un tipo de ciruela pequeña, dulce y de intenso sabor procedente de la Selva Negra alemana y que ha encontrado en el sur de Galicia un entorno perfecto para producir frutos de inmejorable calidad. Concretamente en la zona del Baixo Miño, en el valle de O Rosal, se producen la mayoría de mirabeles gallegos que se destinan principalmente para su conservación en almíbar.
Este producto es considerado una verdadera exquisitez gastronómica que apenas se puede encontrar fuera del territorio gallego. Así que cuando visites Galicia no olvides degustar los inigualables mirabeles en almíbar y llevarte unas cuantas muestras para compartir con amigos y familiares, te lo agradecerán.
Castañas confitadas: el venerado Marrón glacé francés
Las castañas de Galicia son un producto muy apreciado dentro y fuera de nuestras fronteras. Cada año se exportan miles de toneladas de castañas gallegas a países como Francia, Italia, Reino Unido y Portugal, entre otros muchos.
Este fruto es un producto de calidad amparado por la Indicación Geográfica Protegida Castaña de Galicia y que se cultiva y recolecta en prácticamente todo el territorio gallego, pero más intensamente en la provincia de Ourense.
Aunque los gallegos llevamos siglos cocinando las castañas de formas muy variadas, las dulces y confitadas se han ganado un merecido prestigio y reconocimiento. Consideradas un manjar culinario, especialmente por los franceses, ahora en Galicia y en el resto de España se valora y aprecia el marrón glacé gallego como debe ser.
Fabas de Lourenzá: las alubias gallegas de mejor calidad
Las alubias más famosas de la Mariña Lucense, las fabas de Lourenzá, son una Indicación Geográfica Protegida de Galicia, y han encontrado un hueco en el mercado de las conservas más allá del típico formato de las alubias deshidratadas en bolsa. Aunque éste no es un tipo de conserva, aguantará mucho tiempo en nuestras alacenas hasta que nos decidamos a hidratarlas y cocinarlas.
Para aquellos que quieran disfrutar de una auténtica fabada gallega con productos de primera calidad sin pasar por el trance de tener que cocinarlas, existe una oferta creciente de elaboraciones con fabas de Lourenzá en conserva, y que son una opción muy acertada para una buena comida de invierno rápida, saludable y económica.