Maridajes para conocer las Denominaciones de Origen de los vinos de Galicia

Las cinco D.O. gallegas

En Galicia hay cinco Denominaciones de Origen en las que se producen vinos de gran calidad y muy diferentes los unos de los otros. En cada una de las zonas geográficas se dan diferentes condiciones climáticas, variaciones en lo tipos de suelos, en las variedades de vid que se cultivan, en el modo de conducirlas, en las prácticas culturales… Son numerosos los factores que condicionan el tipo de vino y, en Galicia, la riqueza vitícola es particularmente diversa.

Por ello os proponemos un recorrido por las diferentes DO del vino de Galicia desde vuestras casas, simplemente aplicando un poco la mano en la cocina y descorchando una buena botella de vino gallego, viajaremos con los sentidos por las diferentes comarcas vitícolas de la región. Empezaremos desde el este de Galicia, la zona más interior, y viajaremos hacia el Atlántico en busca de las características más notables de cada tipo de vino.

 

Valdeorras

La DO Valdeorras es la más oriental de Galicia, se encuentra enmarcada entre montañas y está atravesada de este a oeste por el río Sil, en cuyo valle se cultivan las vides de las que se obtienen sus vinos. Algunas de las variedades más comunes en esta DO son la Godello, Dona Branca, Mencía, Araúxa, Brancellao o Merenzao, entre otras. Los vinos están marcados por la influencia continental y atlántica, por los suelos de pizarras y esquistos y por el microclima del valle. Por ello, estos vinos suelen ser más alcohólicos que los de otras zonas de Galicia, aromáticos pero no demasiado, estructurados y con cuerpo.

Los vinos blancos de Godello son muy representativos de esta zona, siendo ésta una variedad que, bien llevada, se presta a la crianza y al buen envejecimiento. Tal es el caso del vino Guitián sobre lías, que os proponemos degustar acompañado de una buena empanada gallega. Sus aromas cítricos y a frutas de hueso con matices vegetales y a flores blancas, así como su buena acidez con un toque amargo, lo hacen un excelente compañero de las masas de empanadas con rellenos de mariscos, carnes o verduras. Y si no tenemos una empanada a nuestro alcance, también irá muy bien con arroces de pescados o mariscos o incluso con un risotto de rebozuelos.

 

Ribeira Sacra

La Ribeira Sacra es la DO gallega con los paisajes más impresionantes y sobrecogedores, donde los viñedos se sitúan sobre las empinadas laderas de las riberas de los ríos Miño y Sil. Las condiciones del cultivo de la vid son aquí extremas, tratándose de un tipo de viticultura de montaña muy peculiar, la denominada viticultura heroica. Las prácticas vitícolas de la zona, el clima de influencia atlántica y continental, los suelos de esquistos y pizarras y los caprichosos recovecos y meandros del río condicionan el carácter los vinos de la Ribeira Sacra.

Aquí se cultiva mucho la variedad Mencía, pero también Godello, Albariño, Treixadura, Brancellao y Merenzao, entre otras. El vino monovarietal de Merenzao, variedad también conocida como Bastardo, Risco de Adega Algueira es un buen ejemplo para conocer la tradición de la Ribeira Sacra. En primer lugar porque la Merenzao es una de las variedades tintas más antiguas de Galicia, y se ha demostrado que otras uvas autóctonas como la Mencía, el Caíño Gordo y el Mouratón tienen su origen genético en esta variedad. Y, en segundo lugar, porque este vino se ha elaborado siguiendo un método totalmente artesanal, pisando los racimos y permitiendo la fermentación espontánea con los escobajos.

Este vino marida muy bien con carnes de cerdo y aves guisadas o estofadas, os proponemos degustarlo con un buen capón asado o con un confit de pato, el resultado os sorprenderá gratamente.

 

Monterrei

La zona de la DO Monterrei, al igual que las dos anteriores, se caracteriza por su influencia continental y atlántica, pero aquí la mayoría de viñedos se ubican en la zona más al sur de Galicia donde la pluviometría y la humedad ambiental es algo menor. El río Támega recorre las tierras de esta DO de norte a sur, y su ancho valle permite una mayor insolación de los racimos. Es por ello que en Monterrei se producen vinos de mayor grado alcohólico, estructurados y con carácter.

Aquí la Godello y la Mencía son las variedades más frecuentes, pero también se cultivan otras autóctonas como por ejemplo Merenzao, Dona Branca o Treixadura. De ellas, la Merenzao o Bastardo, a pesar de ser una de las variedades con más tradición, está en peligro de desaparecer en Monterrei. Para conocer los vinos tradicionales que aquí todavía se elaboran os proponemos Alanda Tinto de la bodega Quinta da Muradella, un plurivarietal con Bastardo, Mencía, Garnacha tintorera y Araúxa que procede de viñedos en ecológico. Se trata de un vino de elaboración tradicional, fermentación espontánea con los escobajos y crianza de 14 meses en barricas de roble francés usadas y depósitos de hormigón. Es un vino muy complejo y lleno de matices que invita a degustarlo despacio, descubriendo sus sutilezas en cada sorbo. Sus aromas a fruta madura y especiados, su buena estructura en boca y su equilibrio entre amargor y acidez acompañan muy bien a un suculento plato de perdiz estofada. Un plato de lujo a la altura de un vino muy especial.

 

Ribeiro

Las tierras de O Ribeiro nos hablan de la historia y la tradición vitivinícola de Galicia, y es que esta es la Denominación de Origen más antigua de Galicia y la segunda de España. Sus viñedos se sitúan en los valles y laderas de los ríos Miño y Avia, en una zona de suelos graníticos y de esquistos que se encuentra más próxima al Atlántico que las tres anteriores, pero que también recibe una cierta influencia del clima continental. Las variedades que más se cultivan son, entre otras, la Treixadura, Loureira, Godello, Albariño, Mencía, Brancellao, Sousón o Caíño Tinto. De entre ellas, la Treixadura se ha convertido en la uva estrella de esta DO, y se considera una de sus variedades blancas más representativas.

Desde aquí os proponemos conocer la Treixadura del Ribeiro con Armán Finca Os Loureiros, un vino de finca monovarietal con crianza sobre sus lías en barricas de roble y posterior crianza en botella de 10 meses. Lo interesante de este vino es que nos permite comprobar que los blancos gallegos de influencia atlántica son también muy proclives para el envejecimiento, y que muestran las mejores bondades de un vino maduro conservando su frescura. De aromas afrutados con matices especiados, muy buen estructura en boca, con untuosidad y ligero toque amargo. Un vino con carácter perfecto para acompañar con quesos gallegos, como el de Arzúa-Ulloa, Cebreiro o San Simón. Pero si lo que queremos en disfrutar de una buena comida, este vino será un magnífico compañero de un buen pulpo a la brasa.

 

Rías Baixas

La Denominación de Origen más famosa de Galicia, especialmente por sus vinos de Albariño, frescos ligeros y afrutados, es también una de las regiones con mayor influencia atlántica de toda Galicia. Las tierras de las Rías Baixas son las más occidentales y están muy influenciadas por el mar, especialmente en el Valle del Salnés y en el Rosal. Pero también por el río Miño en el Condado do Tea, por el Oitavén en Soutomaior y por el Ulla en la Ribeira do Ulla.

Los suelos principalmente graníticos, la marcada influencia del mar, las variedades que se cultivan y las prácticas vitícolas tradicionales propician que los vinos de esta zona sean por lo general de bajo grado alcohólico, ácidos, salinos y afrutados. Vinos frescos, elegantes y ligeros que gustan a la mayoría. Aunque la variedad estrella es, sin lugar a dudas, la Alabriño, aquí también se cultivan otras como por ejemplo la Loureira, Treixadura, Torrontés, Caíño blanco, Espadeiro, Pedral o Castañal, entre otras.

La tradición en el cultivo del Albariño se expandió en las décadas de los 80 y los 90 y continúa en nuestros días. Son muchas las bodegas que se decantan por elaboraciones más tradicionales que buscan expresar todo el potencial de la uva desde el viñedo. Tal es el caso del vino Albariño DO Ferreiro de Bodegas Gerardo Méndez, que muestra la delicadeza la variedad, con sus matices florales y afrutados, y su carácter fresco, con acidez presente pero bien integrada y un toque salino. Estas características lo convierten en un vino perfecto para acompañar con merluza fresca o unas almejas o berberechos al vapor.

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