Las castañas: producto gallego de calidad
Los gallegos cocinamos las castañas desde hace siglos, y es que en nuestras tierras encuentran el entorno perfecto para desarrollarse y ofrecer lo mejor de sí mismas. Antes de la llegada de los cultivos americanos, y especialmente de la patata, las castañas eran un ingrediente básico y presente en la mayoría de platos gallegos. Un alimento que se consumía principalmente en zonas rurales, y que fue determinante en tiempos de escasez. Y es que las castañas son un producto de alto valor nutricional, ricas en fibra y en grasas saludables.
Aunque actualmente ya no es un ingrediente básico en nuestros platos, en Galicia seguimos adorando este fruto y celebrando su recolección todos los años en los tradicionales magostos. Festividades en las que se consumen sobre todo asadas, pero también cocidas en agua o en leche. Cada vez son más las pastelerías y restaurantes que incorporan este fruto de temporada a sus elaboraciones, ofreciendo recetas novedosas o recuperando antiguas fórmulas casi olvidadas.
Las castañas gallegas son un producto de calidad amparado por la Indicación Geográfica Protegida Castaña de Galicia. Todas ellas se obtienen de cultivares autóctonos del castaño europeo (Castanea sativa, Mill.). Se caracterizan por presentar un porcentaje de carbohidratos superior al de otras castañas españolas, estando próximo al 60%, por tener una textura firme y una apariencia estupenda, con un bajo grado de rotura de su corteza. Son un producto muy apreciado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras y se exportan a 60 países en todo el mundo.
Postres con castañas de Galicia
La versatilidad de este producto permite elaborar un sinfín de espectaculares postres. Aquí os ofrecemos cinco recetas seleccionadas por su sabor y su originalidad, pero sobre todo por su sencillez, permitiendo que hasta los menos “cocinitas” de casa logremos resultados más que aceptables.
Crema de castañas
La crema de castañas de Galicia se puede adquirir ya preparada o la podemos hacer nosotros mismos. Para ello primero debemos escaldar 200 g de castañas en agua para poder pelarlas completamente. Calentamos 250 ml de leche (mejor fresca y entera) con 100 g de azúcar y las castañas ya peladas y troceadas, también podemos infusionar una vaina de vainilla o una rama de canela. Cuando comience a hervir bajamos el fuego y dejamos que se cocinen durante 20 minutos, hasta que las castañas estén tiernas. Retiramos la vainilla o la canela (si se le ha añadido) y batimos hasta que quede una crema homogénea, suave y melosa. Esta crema es una delicia que se puede consumir sola o se puede usar para elaborar otros postres.
También la podemos preparar sin azúcar y emplearla en nuestros platos, especialmente para acompañar carnes, el resultado es una maravilla.
Filloas rellenas de crema de castañas con caramelo a la naranja
Las filloas son uno de los postres tradicionales gallegos que más gustan. Y es que estas delicias se pueden rellenar con multitud de sabores: nata, cremas, chocolate, frutos rojos… Las posibilidades son numerosas y siempre quedan espectaculares, aunque degustarlas símplemente con un poco de azúcar glass o miel es la opción preferida por muchos.
Ingredientes para las filloas: 250 ml de leche, 200 ml de agua, 4 huevos, 150 g de harina tamizada, 1 cucharadita de canela (opcional), 1 pizca de sal, manteca de cerdo o mantequilla.
Para elaborar las filloas primero batimos bien los huevos con una pizca de sal, a continuación añadimos la leche y el agua (también se puede añadir aquí una cucharadita de canela). Sin dejar de batir incorporamos poco a poco la harina hasta que tengamos una mezcla fina y homogénea.
Frotamos un pedazo de tocino o mantequilla en una sartén bien caliente, con ayuda de un cucharón extendemos una pequeña cantidad de la mezcla hasta que quede una capa bien fina. Cuando comience a despegarse por los bordes, la filloa está lista para darle la vuelta, esperamos unos segundos más por el otro ¡y listo!.
Para preparar el caramelo a la naranja ponemos en un cazo 250 g azúcar y vertemos la cantidad de agua suficiente para que quede empapado, añadimos 100 g de mantequilla y calentamos suavemente hasta que se haga caramelo. Justo antes de retirar del fuego añadimos el zumo de dos naranjas.
Preparación final: rellenamos las filloas con la crema de castañas y las rociamos con el caramelo. El resultado es francamente espectacular tanto a la vista como al gusto.
Tarta de San Román
Esta es una tarta muy fácil de preparar que se consume fría o del tiempo y que gusta mucho a los más pequeños, y no tan pequeños.
Ingredientes: 1 sobre de gelatina neutra, 1 taza de castañas peladas y escaldadas, 500 ml de nata líquida, 500 ml de agua, 1 paquete de galletas (aproximadamente 20 unidades), 80 g de mantequilla y 4 cucharadas de azúcar.
Primero preparamos la base de la tarta triturando las galletas junto con la mantequilla a temperatura ambiente y la extendemos sobre el recipiente, apretándola para que quede firme. Disolvemos la gelatina en 250 ml de agua y ponemos a calentar los otros 250 ml, cuando rompa a hervir añadimos la gelatina disuelta, la nata, el azúcar y las castañas. Retiramos del fuego y batimos hasta tener una mezcla homogénea. Vertemos sobre la base de galleta y cuando esté a temperatura ambiente la llevamos a la nevera durante al menos 12 horas ¡y listo!
Lo mejor es sacarla de la nevera un par de horas antes de servir para que esté a temperatura ambiente. También podemos regarla con chocolate líquido o pepitas de chocolate antes de servirla, ¡el resultado es para chuparse los dedos!
Flan de castañas
Ingredientes: 500 g de castañas peladas, 750 ml de leche, 100 g de mantequilla, 100 g de azúcar, 4 huevos y 1 vaina de vainilla.
Cocemos las castañas con la leche, la vainilla y la mantequilla. Cuando las castañas estén tiernas retiramos del fuego, añadimos los huevos y batimos hasta conseguir una mezcla homogénea y fina. Cubrimos un molde con caramelo, vertemos la mezcla y horneamos a 150 ºC durante 35 minutos al baño maría. Lo dejamos en enfriar dentro del agua, se desmolda y se sirve.
Tarta San Martiño
Esta es una tarta que se puede disfrutar sobre todo en Ourense durante sus famosos magostos. Una delicia que preparan en sus pastelerías y confiterías durante la época de las castañas y que encanta a vecinos y visitantes. A diferencia de las demás recetas que os mostramos aquí, ésta es de dificultad media, por lo que requiere un poco más de tiempo y paciencia pero sin duda merece la pena.
Ingredientes: 250 g de castañas peladas y escaldadas, 150 g de almendras, 200 ml de leche, 200 g de azúcar, 100 g de harina, 200 g de mantequilla, 4 huevos, 10 g de levadura química. Para decorar: azúcar glass y chocolate líquido.
Trituramos las almendras hasta que queden con una textura arenosa. Cocemos las castañas en leche hasta que estén tiernas y batimos hasta tener una crema.
En un recipiente batimos la mantequilla a temperatura ambiente con 170 g de azúcar y las yemas de los huevos hasta obtener una crema. Agregamos la crema de castañas y mezclamos, dándole un toque de batidora si es necesario para que no queden grumos.
Mezclamos la harina con las almendras picadas y la levadura. Vertemos esta mezcla sobre la crema y homogeneizamos hasta que se integre bien con unas varillas.
Batimos las claras al punto de nieve con 30 g de azúcar e incorporamos suavemente a la mezcla haciendo movimientos envolventes con una espátula.
Engrasamos el molde con mantequilla y vertemos la mezcla. Cocinar en el horno precalentado a 180ºC durante 30-35 minutos. Retirar y dejar enfriar. En el momento de servirla espolvoreamos azúcar glass y decoramos al gusto con el chocolate líquido.
Esta tarta es francamente espectacular, un postre digno de las mejores ocasiones y que, al no llevar demasiado azúcar, resulta muy placentera y nada pesada.