“Tabernas mariñeiras” de antes y de ahora
Tabernas, bares de pescadores, cantinas, tascas de mariñeiros… Son muchos los nombres que reciben los tradicionales establecimientos, de carácter modesto y popular, tan comunes en los pueblos marineros de Galicia. Sea cómo sea que se les llame, cualquier gallega o gallego que esté leyendo estas líneas sabe perfectamente a qué nos referimos al hablar de las tabernas marineras de Galicia.
Estos locales tradicionalmente frecuentados por pescadores son casi un símbolo de la tradición y la cultura marinera. Tras las largas mareas en alta mar, o después de un duro día de pesca en la ría, los marineros acudían a las tabernas a tomar una cunca de viño, a comer deliciosos platos caseros y, sobre todo, a compartir experiencias con otros marineros. Una tradición que sigue muy viva en muchos pueblos de la costa, pero que también ha cambiado y evolucionado con el tiempo. Hoy en día ya no son solo los hombres quienes frecuentan las tabernas, y ya no está mal visto que las mujeres disfruten de la comida y el vino en estos establecimientos (algo que hoy resulta obvio pero que no hace tanto tiempo era de otra manera).

El encanto de lo tradicional y lo humilde de estas tabernas es algo que atrae a muchos visitantes y turistas. En ellas parece que el tiempo no ha pasado, dando la sensación de que nos adentramos en la Galicia más genuina, en la de nuestros antepasados. Pero quizás sea aún más atractiva la increíble oferta gastronómica de estos locales, de cocina casera y tradicional, pero con productos frescos y capturados en la propia ría.
Si antiguamente en las tabernas los hombres bebían y comían, las mujeres cocinaban. Es un hecho que puede molestar o resultar incómodo en nuestros días, pero que es una realidad, y si algo bueno nos ha dejado esta tradición es la mano de las abuelas gallegas para la cocina. ¿Alguna vez has probado una caldeirada de pescado cocinada por la mujer de un marinero en una taberna? Eso es, con toda probabilidad, uno de los mayores lujos que puedes encontrar en Galicia. Lo que hoy en día se llama “cocina de producto” ya lo llevaban haciendo las mujeres gallegas desde muy lejano.
Como es evidente, hoy en día ya no existe tal división de sexos, ni roles que cada una debe asumir por una mera cuestiones de género, pero sí deberíamos prestar atención al legado culinario de las mujeres del rural gallego.

Como ya hemos mencionado, las tabernas de pescadores se han adaptado a los tiempos actuales y no son pocas las que han renovado sus instalaciones, haciéndolas más cómodas y atractivas, pero sin perder su carácter tradicional y marinero. Aunque en general los platos que se sirven no han variado mucho, ahora las tabernas “modernizadas” ofrecen cartas más amplias y prestan mayor atención al vino. Tradicionalmente el vino se servía directamente de barriles en la cunca y eran elaboraciones locales y caseras. Hoy los vinos son embotellados y se sirven en copa, aunque muchas tabernas mantienen la tradición del barril y la cunca de modo similar a los furanchos.
La popularidad y la gran demanda por parte de los comensales en algunas tabernas de Galicia, las han llevado a convertirse en restaurantes, con la consecuente remodelación de sus instalaciones para dar servicio a más personas en un ambiente mucho más cómodo. Aunque ya no son tabernas, la mayoría de ellas mantienen la cocina de producto tradicional y siguen estando ubicadas en pueblos costeros, siempre cerca del mar.
No tiene sentido mencionar en qué lugares de Galicia puedes encontrar tabernas marineras porque en toda la costa, desde Ribadeo hasta A Guarda, en cada pueblo marinero, e incluso también en las ciudades, hay tabernas. Solo hay que visitar la costa de Galicia y pasear por las calles de cualquiera de las localidades de tradición pesquera para toparse con alguna.