La temporada de furanchos se podría ampliar todo el verano

El éxito de los loureiros tras el confinamiento

Tras la apertura de puertas a principios del mes de junio de la mayoría de furanchos de toda Galicia, la temporada 2020 está siendo todo un éxito. Los loureiros o furanchos tienen que cumplir con las mismas medidas sanitarias de prevención e higiene que el resto de la hostelería, es decir, mayor distancia entre mesas, higienización contínua de las zonas comunes y uso de mascarilla, que solo los clientes se pueden retirar en el momento de comer y beber.

A pesar de que las medidas de distanciamiento obligan en la mayoría de casos a reducir el aforo de los locales con un número menor de mesas, esto no ha echado para atrás a los clientes que esperan pacientemente su turno para ser atendidos y disfrutar del vino, la comida y el ambiente festivo que los caracteriza. Como cada año, los gallegos esperamos con ganas la nueva temporada de furanchos y tras el largo confinamiento en nuestro hogares de este año la acogida ha sido, si cabe, aún mayor. Ello se materializado en que muchos loureiros abrieron sus puertas con todas las mesas reservadas desde el primer día.

Y es que los furanchos de Galicia son parte de nuestra cultura, de nuestra forma de entender el ocio, siempre asociado a la buena comida y al buen vino. Estos locales son atractivos para todo el mundo, desde familias enteras con los más pequeños, grupos de jóvenes y mayores, todos disfrutan de este espacio de encuentro, de esparcimiento y disfrute gastronómico.

 

Periodo de apertura de los furanchos

Actualmente la normativa autonómica permite a los furanchos abrir durante tres meses en el periodo comprendido desde el 1 de diciembre hasta el 30 de junio. La mayoría de estos locales tenía previsto, antes de la declaración del estado de alarma, abrir su puertas en primavera y aprovechar el tirón del buen tiempo y el verano, pero la situación generada por el covid-19 los ha obligado a esperar hasta mediados de mayo.

Aunque en la fase 2 de la desescalada ya se permitió la apertura de la hostelería, la mayoría de furanchos prefirieron esperar a que la fase 3 entrase en vigor y así evitar los mayores límites de aforo, abriendo sus puertas a principios de junio.

Ante esta situación excepcional, en la que los furanchos podrían permanecer abiertos a lo sumo durante un mes y medio (la mitad del periodo habitual) será muy difícil para los responsables de estos establecimientos vender los excedentes de vino que acumulan en sus bodegas y dar cabida a la nueva añada en septiembre. Por ello, la Xunta ha recomendado a los ayuntamientos ampliar el plazo de apertura hasta finales de julio, ya que son éstos los que tienen la competencia sobre los furanchos, y así facilitar la venta de los excedentes de vino al menos durante junio y julio.

Así, las ordenanzas de algunos municipios como el de Marín ya contemplaba ampliar el plazo de apertura de estos establecimientos en situaciones excepcionales como la actual, y en este municipio los loureiros permanecerán abiertos hasta el 31 de julio. Con toda seguridad, a esta iniciativa se sumarán otros municipios de la provincia como Redondela, Pontevedra, Cangas, Meaño, Ribadumia, Meis y otros municipios del Salnés.

Además, el colectivo quiere ir más allá, y los furanchos piden poder abrir todo el verano ampliando el plazo de apertura también al mes de agosto. Algo que no gusta a muchos establecimientos hosteleros de las mismas zonas, que necesitan ahora más que nunca recuperarse del cierre durante la crisis sanitaria, pudiendo perder parte de sus clientes durante el verano. En todo caso, serán los municipios quienes tengan que sopesar cada situación particular y decidir si se estima oportuno que haya furanchos hasta finales de julio o agosto.

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