La variedad albariño en la geografía gallega
Los albariños de la Ribeira Sacra no son muy conocidos, pero lo cierto es que esta variedad está autorizada por las cinco denominaciones gallegas. Y es que en todas ellas el albariño muestra un gran potencial de crecimiento y maduración con diferencias, eso sí, debidas sobre todo a la climatología, pero también al tipo de suelos y a los laboreos, entre otros factores.
A medida que nos alejamos del océano Atlántico y nos adentramos en las tierras gallegas disminuye (que no desaparece) esa notable influencia del mar que aporta frescura a los vinos y que se traduce, principalmente, en acideces notablemente altas y una cierta salinidad. A medida que nos acercamos al clima continental del interior, encontramos otros factores que marcan el desarrollo de la vid, como unas mayores oscilaciones térmicas y una menor pluviometría, que se traduce en vinos más alcohólicos y más potentes en boca. Todo esto, obviamente, es una generalidad y no tiene en cuenta otros muchos factores como la altitud de las parcelas, orientación, tipo de suelo, laboreos, etc. que necesariamente habría que considerar para llegar a ser un poco más precisos y fieles a la realidad. En cualquier caso, esta sí es una tendencia general que se debe a las diferencias climáticas de Galicia y se puede percibir en la mayoría de vinos gallegos.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto cabe preguntarse qué propiedades tendrá un albariño de la Ribeira Sacra o cuál es el potencial de esta variedad, reina de las Rías Baixas, en las escarpadas laderas de la Ribeira Sacra. Para dar respuesta a estas preguntas sería necesario hacer un amplio estudio y alcanzar conocimientos profundos de todos los vinos de albariño de Galicia. Nosotros no aspiramos a semejante hazaña, pero sí queremos presentaros el vino de albariño de Ponte da Boga y así, quizás, acercarnos un poco más al conocimiento de esta variedad cultivada en las laderas de la viticultura heroica.
Ponte da Boga Albariño
Las uvas con las que Ponte da Boga elabora este vino proceden íntegramente de viñedos propios situados en las vertiginosas laderas de la viticultura heroica de la Ribeira Sacra, a 500 metros de altura y sobre suelos de pizarra.
En su elaboración se realiza una maceración pelicular en frío antes del prensado de las uvas. La fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable mayoritariamente, y una pequeña porción en barrica. Después el vino se somete a crianza sobre lías en depósito de acero inoxidable durante 5 meses.
¿Cómo es este albariño de la Ribeira Sacra?
En la copa, este vino expresa su vivacidad y juventud a través de su color amarillo pajizo y sus reflejos verdosos. Lo primero que nos sorprende y nos gusta es su carácter tremendamente cítrico en nariz, alejado de los aromas a fruta blanca y tropical tan presentes en otros vinos de albariño. Aquí predominan aromas a pomelo, limón, nectarina… y delicados matices a frutas de hueso como el melocotón y a flores como la lavanda. Una diversidad aromática francamente interesante y compleja.
Su carácter cítrico se mantiene también en boca, donde percibimos una suave untuosidad y una potente estructura. Presenta una acidez intensa pero bien integrada y de carácter cítrico, con un elegante toque amargo que lo hace muy interesante y nos deja una agradable sensación en boca. De nuevo percibimos aromas a pomelo y a limón en retronasal.
Este vino es una magnífica expresión de la variedad albariño cultivado en Ribeira Sacra, potente y estructurado, mantiene una elevada y correcta acidez. Nos encanta su perfil cítrico y sus matices florales.
Está claro que el Albariño es una variedad capaz de proporcionar grandes vinos en la Ribeira Sacra y en cualquier denominación gallega. Lo importante es saber cultivarlo y saber vinificarlo de acuerdo al potencial que la variedad ofrezca en cada una de las distintas regiones y parcelas de Galicia.