La amenaza de la Xylella fastidiosa

La plaga de olivos y viñedos que podría llegar a Galicia

La Xylella fastidiosa es una bacteria que causa enfermedades en varias plantas de interés económico y agrícola como el almendro, el ciruelo, el melocotón, el limonero, la vid y el olivo.

La bacteria es originaria del continente americano, y fue descubierta en el norte de California a finales del siglo XIX. La Xylella fastidiosa es una plaga habitual en los viñedos de California, dando lugar a la denominada enfermedad de Pierce, y provocando pérdidas económicas anuales de más de 100 millones de dólares.

En el año 2013 fue detectada por primera vez en el continente europeo en un olivar del sur de Italia (en la Apulia) y de ahí se extendió rápidamente hacia el sur de Francia y España, afectando principalmente a olivos y almendros. En la península ibérica ha sido detectada en Alicante (Valencia), Madrid, Andalucía y norte de Portugal, por lo que los agricultores gallegos temen la entrada de esta plaga desde el país vecino.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) aprobó en junio de 2015 el Plan de Contingencia Español, asesorado por expertos y en colaboración con las Comunidades Autónomas. El principal objetivo es evitar la introducción y la propagación de la bacteria en nuestro país, e incluye un Protocolo Nacional de Prospecciones para la detección precoz, y un Programa de Erradicación que recoge las medidas que deben adoptarse en caso de detectar brotes.

 

¿Qué daños provoca Xylella fastidiosa en las plantas y cuáles son los síntomas?

La bacteria Xylella fastidiosa se aloja y se multiplica dentro de los vasos del xilema de las plantas llegando a taponarlos obstruyendo el flujo de savia bruta. Como consecuencia, las plantas muestran síntomas de estrés hídrico por falta de agua y también síntomas de carencia de nutrientes. Según qué especie vegetal sea la afectada los síntomas son variables pero en general se observa, en mayor o menor grado, marchitez y decaimiento general. En los casos más avanzados las hojas y las ramas se secan y la planta puede morir.

En la vid, los síntomas de esta plaga se corresponden con la denominada enfermedad de Pierce. La infección primaria de las hojas se puede detectar en forma de manchas necróticas (desecadas) rodeadas de tejido amarillo o rojo. La desecación se extiende pudiendo ocasionar el marchitamiento total de la hoja y su caída, pero los peciolos permanecen unidos a la planta. En los años siguientes, las vides infectadas muestran un desarrollo tardío y producen brotes cloróticos y atrofiados, llegando a morir cuando la infección se hace crónica.

Síntomas de la enfermedad de Pierce en el viñedo
Síntomas de la enfermedad de Pierce en el viñedo
Enfermedad de Pierce en viñedo

En el caso del olivo se observa una desecación que comienza en el borde apical, las hojas muestran áreas secas y marrones con distribución irregular, clorosis del nervio central y abarquillamiento (curvatura) hacia el envés.

 

¿Cómo se transmite la plaga?

La forma en la que esta bacteria se propaga es la principal causa de su difícil erradicación. La Xylella fastidiosa es transmitida por insectos (vectores) que se alimentan del xilema de las plantas. Una vez que un vector pica en una planta infectada adquiere la bacteria, que permanece en en la “boca” del insecto, y se transmite a la siguiente planta que pique para alimentarse.

Los vectores detectados en Europa como transmisores de la enfermedad son las larvas e insectos adultos de Neophilaenus campestris y Philaneus spumarius, ambos muy frecuentes, lo que hace muy difícil aislar la infección y evitar que se propague.

Desde hace un par de años se están llevando a cabo varias investigaciones para frenar o controlar las propagación de esta plaga. Algunas de ellas buscan desarrollar herramientas que permitan una detección temprana de las enfermedades, atacando el problema de raíz, así como la búsqueda de métodos alternativos basados en productos naturales para combatir los efectos dañinos de Xylella fastidiosa.

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