Parque Natural Fragas do Eume

Su ubicación

Biodiversidad en las fragas do Eume

Los bosques están conformados principalmente por árboles y arbustos como robles, castaños, abedules, fresnos, olmos, madroños, laureles, acebos, arándanos y avellanos. Pero también se pueden encontrar algunas especies minoritarias y especialmente protegidas como los helechos primitivos Woodwardia radicans y Culcita macrocarpa, ambos originarios de la era Terciaria, hace 65 millones de años. Los hábitats de estos helechos, en serio peligro, han quedado reducidos a unas pocas zonas en el mundo.

Las condiciones de la fraga y la presencia del río Eume, que atraviesa los bosques en toda su longitud, son idóneas para el establecimiento de un buen número de organismos vivos, algunos de ellos de especies endémicas y/o en peligro, que configuran una elevada biodiversidad. Aquí se encuentran numerosos anfibios, como tritones, salamandras, ranas y sapos; peces como las anguilas, los reos y las truchas; aves como el martín pescador, el mirlo real, el búho chico, el búho real o el halcón peregrino; mamíferos como las nutrias, tejones, zorros y corzos; y numerosos insectos como la vacaloura (ciervo volante) o el hermoso escarabajo Carabus galicianus. Muchas de estas especies están en serio peligro, y dependen de las condiciones de la fraga para poder sobrevivir.

Patrimonio arquitectónico, artístico y cultural

Enclavados entre bosques de ensueño que parecen sacados de un cuento de hadas y coronando las montañas sobre las Fragas do Eume existe un rico patrimonio arquitectónico, artístico y cultural.

Destacan los medievales Monasterio de Caaveiro y Monasterio de Monfero, ambos declarados Monumento Histórico-Artístico, y lugares de visita obligada si vas a las Fragas. Están abiertos al público e incluso hay visitas guiadas donde te desvelarán las curiosidades y secretos mejor guardados a lo largo de la historia de estos monumentos en plena naturaleza.

La huella del hombre en las fragas es muy visible, tanto la actual como la histórica, que ha quedado impresa en los numerosos elementos etnográficos de la zona. Uno de sus mayores exponentes son las denominadas curripas: pequeñas construcciones de piedra en el suelo y de forma circular donde los lugareños almacenaban las castañas que recolectaban en las fragas para consumirlas a lo largo de todo el año.

Rutas de senderismo en las fragas do Eume

Las Fragas do Eume disponen de numerosas rutas de senderismo perfectamente señalizadas y de diferentes grados de dificultad. Las más conocida de todas, con toda seguridad es la ruta dos encomendadeiros. Este itinerario destaca por ser de fácil acceso, apto para todos los públicos y muy llano, ya que discurre por la ribera del río Eume permitiéndonos disfrutar de su exuberante flora y paisajes de ensueño. Además de cruzar sus fantásticos puentes colgantes suspendidos sobre aguas cristalinas, la ruta te llevará hasta el enigmático monasterio de Caaveiro, en pleno corazón de las Fragas do Eume.

Como hemos dicho, hay muchas más rutas en este Parque Natural, aptas para senderistas y ciclistas, experimentados o no, que quieran descubrir los rincones de este santuario de la naturaleza. Lo mejor es dirigirse al Centro de Interpretación das Fragas do Eume para que te informen del estado de cada ruta, itinerarios y cualquier otra cuestión relevante.

Además, los más aventureros encontrarán aquí una amplía oferta de paquetes turísticos, ofrecidos por diferentes servicios privados, que incluyen actividades kayak por el río Eume, rutas en bicicleta, largas travesías a pie o expediciones de fotografía, entre otros.