La huella de la civilización romana en Galicia

La civilización romana en Galicia

A lo largo de la historia, numerosos pueblos y civilizaciones se asentaron en estas tierras, dejando en ellas una huella arquitectónica y cultural que ha llegado hasta nuestros días. Destacan en Galicia, por su influencia y por el gran patrimonio que han dejado, el pueblo castreño y el romano.

La huella de la civilización romana perdura en nuestros días mucho más allá de nuestras fronteras y ha condicionado en muchos sentidos nuestra estructura social y de pensamiento. Es por ello que visitar un yacimiento romano es un viaje a nuestro pasado y a nuestras raíces, un modo de conocer y entender mejor nuestra propia cultura.

Aunque los romanos han dejado infinidad de yacimientos y construcciones en Galicia, hoy queremos hablaros de algunos de ellos, haciendo hincapié en los más relevantes.

 

La Muralla Romana de Lugo

El símbolo de la ciudad de Lugo y declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Esta impresionante muralla fue construida por los romanos para proteger la ciudad de Lucus Augusti entre los siglos III y IV. Con sus más de 1700 años de historia, ha sobrevivido al paso del tiempo con escasas reformas: Es la muralla romana mejor conservada de toda la península ibérica y la única del mundo que se conserva entera.

Conserva casi intactas 71 torres romanas, así como sus muros de roca granítica y pizarras. Aunque originalmente la muralla constaba de cinco puertas, en la actualidad hay 10 puertas de acceso al casco histórico de Lugo. Entre finales del siglo XIX y principios del XX se remodelaron las puertas romanas de Porta Miñá, Porta de Santiago, Porta Falsa, Porta Nova y Porta de San Pedro; y se construyeron cinco puertas nuevas: Porta da Estación, Puerta del Obispo Izquierdo, Puerta del Obispo Aguirre, Puerta del Obispo Odoario y Puerta de San Fernando, ésta última fue inaugurada por la Reina Isabel II de España. En los alrededores de la muralla aún se observan vestigios del antiguo gran foso, de 20 metros de ancho. En la actualidad es posible pasear toda la muralla, por un paseo en lo más alto de la misma, y disfrutar de las vistas del casco histórico y de la ciudad de Lugo.

Además de su muralla, en Lugo se conservan impecables otras construcciones importantes como el Puente romano y las Termas romanas.

 

La Torre de Hércules en A Coruña

Este es el nombre que recibe este singular faro romano, el único de todo el mundo que se encuentra todavía en funcionamiento, después de 2000 años. En el año 2009 la Unesco reconoció el valor de la Torre de Hércules declarándola Patrimonio de la Humanidad.

La torre fue reconstruida por los romanos alrededor del siglo I como la Torre de Brigantium, nombre que recibía la actual ciudad de A Coruña. Presenta una altura de 55 metros, y es el tercer faro actual más alto de la península ibérica.

La Torre de Hércules está situada en lo alto de una colina, en una pequeña península que se adentra en el océano, muy cerca del casco histórico de la ciudad de A Coruña. Cuando nos acercamos a ella, nos recibe una gran estatua de Breogán, el que fue rey celta en Galicia y al que numerosas leyendas asocian con el origen de la Torre de Brigantium.

En los alrededores del faro se encuentra el hermoso Parque Escultórico, un museo al aire libre con obras de importantes artistas del siglo XX, y que hacen referencia a los mitos y leyendas que a lo largo de los siglos han surgido en torno a la Torre de Hércules. Su recorrido es amplio y perfecto para disfrutar de magníficas vistas de la torre y de su entorno, con hermosas playas y acantilados que saludan al océano Atlántico. Aquí encontraremos también una enorme rosa de los vientos, situada en el suelo a los pies de la torre, en forma de mosaico circular de 25 metros de diámetro.

 

Campamento Romano Aquis Querquennis en Bande y Mansio Aquis Originis en Lobios

A orillas del embalse de As Conchas, situado en el río Limia a su paso por Bande, podremos visitar los restos del campamento romano de Aquis Querquennis. Un lugar impresionante por el tamaño del campamento y por su buen estado de conservación que, además, se encuentra en un entorno de gran belleza natural.

El paso del río Limia a través de la serra do Xurés, produjo la formación de gargantas que facilitaron la construcción de la vía romana XVIII o “Vía Nova”, que unía Portugal con Astorga. Además, esta es zona de aguas termales, que los romanos apreciaban especialmente. Es por ello que construyeron aquí este enorme campamento militar, así como unas termas situadas a escasos metros del campamento.

Muy cerca de Bande, en Lobios, encontraremos los restos de la Mansio Aquis Originis. Se trata de los restos parciales de la que fue una enorme Mansio (o posada romana) de 500 metros cuadrados. En ella los romanos incorporaron un ingenioso sistema que aprovechaba el calor de las aguas termales para la calefacción de las habitaciones. Las características de esta Mansio, junto con los elementos de gran valor hallados en las excavaciones, como monedas y objetos de oro y mármol, demuestran que ésta era una posada adaptada para acondicionar a viajeros de elevada condición social.

 

Conjunto Arqueológico de Santa Eulalia de Bóveda

Muy cerca de la ciudad de Lugo, se encuentra este espectacular Santuario, cuyo origen y características lo hacen tan valioso como único. No existe en todo el territorio ocupado por el Imperio romano ninguna construcción con las mismas características.

Se cree que fue creado inicialmente como un santuario dedicado a la diosa Cibeles. Consta de una planta rectangular con una piscina para el baño y una bóveda de cañón, un atrio con dos columnas y una puerta con arco de herradura. Todos estos elementos se encuentran en magnífico estado de conservación.

El origen de este conjunto posiblemente sea prerrománico y, a lo largo de la historia se hayan ido incorporando elementos románicos, como la decoración pintada de la bóveda, única en la Península Ibérica.

 

Necrópolis de San Vitor e Barxacova en Parada de Sil

Escondida entre los bellos parajes de la Ribeira Sacra se halla esta necrópolis de los siglos X y XI, de carácter fundamentalmente medieval. Aunque no es un yacimiento romano per se, en la zona se han hallado restos romanos que indican el origen de esta necrópolis.

En ella encontramos 35 sepulcros antropomorfos tallados directamente sobre una gran losa de granito y distribuidos en diferentes zonas: la alta, la norte y la sur. En la zona alta se hallaba una capilla, actualmente desaparecida, que sugiere una jerarquía en la distribución de los sepulcros. Este yacimiento sigue siendo desconocido en muchos aspectos, y recientemente se han descubierto elementos como un osario a los pies de una sepultura.

La presencia romana en Galicia nos ha dejado algunos de los monumentos de la antigüedad de mayor valor histórico del mundo. Las peculiaridades de los yacimientos gallegos destacan por su valor singular, y son muestra del largo camino que aún nos queda por recorrer para desvelar los secretos de nuestra historia.

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