La concha de vieira de los que peregrinan a Santiago
Hay muchos símbolos que identifican a los peregrinos que hacen el Camino de Santiago, tales como la calabaza, el gorro o la concha de vieira. Incluso hay costumbres y tradiciones xacobeas que se han mantenido a lo largo de los siglos, como dejar una piedra en un montón a un lado del camino formando milladoiros, hacer cruces con palos o el saludo ultreia (o ultreya).
Además de ser un amuleto que los peregrinos portan habitualmente en sus mochilas o bastones, la concha de vieira se ha convertido en un símbolo del Xacobeo, o Jacobeo, tan reconocible como la cruz de Santiago o las flechas amarillas.
Hoy queremos contaros el origen y la historia de la concha de vieira como símbolo universal del Camino de Santiago, y también una de las leyendas más hermosas de Galicia, en la que interviene un apuesto caballero y que tiene relación directa con estas conchas.
Origen e historia de la concha como símbolo xacobeo
El origen del uso de la concha de vieira se remonta a las peregrinaciones que en la Edad Media se realizaban a la Catedral de Santiago. Era un elemento distintivo que portaban los peregrinos que volvían a casa después de visitar la tumba del Apóstol y que los diferenciaba de los que todavía no la habían alcanzado. Parece ser que la vieira aparece citada como símbolo jacobeo en el Códice Calixtino, del siglo XII.
La concha de vieira era una especie de premio a los caminantes que habían completado con éxito su peregrinaje, y también una prueba de ello, ya que su venta estaba prohibida en otros lugares que no fuesen Santiago. En el barrio de “Os Concheiros” de Santiago, situado en la entrada del Camino Francés, había un gremio de mercaderes que vendían las conchas, naturales o manufacturadas, a los peregrinos.
Hoy en día son pocos los peregrinos que vuelven a sus hogares andando, pero la popularidad de la concha de vieira se ha mantenido, eso sí, ahora como distintivo de los peregrinos que caminan hacia Santiago, y también como un símbolo de color amarillo sobre fondo azul presente en los mojones de piedra y otras señales que marcan el camino junto con la flecha amarilla, que también tiene un origen y una historia muy interesante.
La leyenda del caballero de las conchas
La tradición popular da una razón muy diferente al origen de la vieira jacobea.
Cuenta la leyenda que en la playa de Bouzas, en Vigo, se celebraba la boda de dos jóvenes de familias importantes: la del novio procedía del Reino de Portugal y la de la novia del Reino de Galicia.
Como entretenimiento, en la boda se practicaba un juego entre señores montados a caballo que consistía en lanzar sus lanzas al aire para recogerlas al galope antes de que cayeran al suelo. Cuando le llegó el turno al novio, la lanza se desvió al mar, y éste, lleno de orgullo y valentía dirigió su caballo hacia las aguas. En su desesperado intento, caballo y caballero se sumergieron en las aguas y desaparecieron.
Los presentes no podían más que desesperarse al ver que el caballero no salía a flote y comenzaban a temer lo peor. Pero en ese momento se encontraba cerca una barca con los discípulos del Apóstol, que se dirigían a Santiago para darle sepultura, y ocurrió el milagro: al lado de ella el caballero emergió de las aguas, montado sobre su caballo, y con sus ropas totalmente cubiertas de conchas de vieira.
Los discípulos exclamaron agradecidos y honrados a Jesucristo por tal demostración de su poder. El caballero, completamente atónito por lo ocurrido, solicitó que lo bautizasen allí mismo y regresó a la playa para contar a la novia y demás presentes el milagro ocurrido.