La Ribeira Sacra: candidata a Patrimonio de la Humanidad

La Ribeira Sacra entre los 27 seleccionados por la UNESCO para 2021

La Ribeira Sacra fue seleccionada como la única candidata española para ser declarada Patrimonio de la Humanidad en la 45 sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco para el año 2021, coincidiendo con la celebración del Año Xacobeo. Sin embargo, debido a un informe emitido en junio de 2021 por el comité asesor de la Unesco, la Ribeira Sacra aplaza su candidatura para trabajar en las mejoras solicitadas por el Icomos y volver a presentarse, probablemente, en el año 2024.

Antes del aplazamiento de la candidatura de la Ribeira Sacra, el ranking de 2021 lo completaban 27 candidatos de todo el mundo, según la web worldheritagesite.org. Entre ellos se encuentran los bosques y volcanes de la isla Martinica, el área protegida de Arasbaran en Irán, el yacimiento de la ciudad de Dholavira en la India, el área protegida de Hin Namno en Laos, los restos arqueológicos del periodo Jômon de Japón, las momias y asentamientos de cultura Chinchorro en Chile, la Industria de la pizarra en Gales o los pórticos de Bolonia en Italia. A finales de julio de este año se conocerá la decisión de la asamblea de la Unesco, que procederá a evaluar las propuestas y determinar qué candidatos formarán parte del Patrimonio Mundial de la humanidad.

Dedicamos estas líneas a los valores culturales, históricos, naturales y paisajísticos que han llevado a esta comarca gallega a ser candidata a Patrimonio de la Humanidad.

 

Candidatura de la Ribeira Sacra

El pasado mes de marzo se hizo pública la candidatura oficial de esta comarca gallega para ser declarada Patrimonio de la Humanidad. Desde entonces, y a pesar de las medidas impuestas por la pandemia de coronavirus, las actividades en relación a la candidatura no han cesado.

De la última cita de los responsables de la candidatura con el Comité Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), un organismo asesor de la Unesco, se ha emitido un informe en el que se solicita justificación de la existencia de grandes embalses en los cañones del Sil y el Miño, además de una mejor descripción del proceso de desacralización por el que algunos monasterios pasaron a manos privadas. Dadas las incidencias reflejadas en el informe del Icomos, la Xunta y el Gobierno central han decidido posponer la candidatura de la Ribeira Sacra para los próximos años.

También la Xunta de Galicia ha anunciado el “Plan Ribeira Sacra” para la gestión del paisaje cultural 2020-2023, que pretende ser una herramienta que impulse la carrera hacia el reconocimiento de la UNESCO y potenciar así el desarrollo de la zona. Está dotado con una inversión de más de 34 millones de euros, que se articulan en siete programas y 35 acciones de las que se beneficiarán 25 ayuntamientos de las provincias de Ourense y Lugo.

Mientras tanto, las obras de rehabilitación del patrimonio histórico y cultural de la comarca continúan con buen ritmo. Las próximas mejoras incluirán la señalización y acondicionamiento del Camino de Invierno, que atraviesa buena parte de la Ribeira Sacra; la rehabilitación del antiguo palacio episcopal junto a la iglesia románica de San Paio de Diomondi y su conversión en albergue público; y la restitución de antiguas pinturas murales dispersas en varias localidades de la comarca, como Pantón o Sober.

 

¿Por qué la Ribeira Sacra?

Existen cuatro bienes declarados Patrimonio de la Humanidad en Galicia que son de singular valor cultural: el casco histórico y la Catedral de Santiago, los Caminos de Santiago, la muralla romana de Lugo y la Torre de Hércules en A Coruña. Todos ellos son de singular valor histórico y cultural, como también lo es la Ribeira Sacra, a la que además se le suma su valor natural, paisajístico y etnográfico.

El territorio de la Ribeira Sacra comprende varios municipios al sur de la provincia de Lugo y al norte de la de Ourense. Los ríos Sil y Miño son protagonistas de esta comarca en la que el arte, la naturaleza, la cultura popular y la viticultura se conjugan en armonía.

 

Patrimonio natural y paisajístico

Ribeira Sacra
Paisaje de viñedos y bosques en el río Sil

Los viñedos, junto a los bosques autóctonos, las masas rocosas y los ríos dominan el paisaje y configuran algunos de los parajes naturales más hermosos y espectaculares del mundo.

La riqueza paisajística de la Ribeira Sacra se puede apreciar desde los muchos miradores que se han instalado por toda la comarca. Entre ellos destaca el Mirador Balcóns de Madrid o el Mirador de Cividade, desde los cuales se divisa cómo el río transcurre entre pendientes abruptas de masas rocosas y vegetación. Desde el Mirador Pena do Castelo sobrecoge el espectáculo de viñedos y bosques entre montañas, laderas y valles con el río Sil como telón de fondo.

Los ríos Sil y Miño son claros protagonistas de esta comarca y transcurren serpenteantes entre las montañas formando meandros tan visitados y hermosos como “O Cabo do Mundo” o “A Cubela”. Los cañones del Sil son uno de los principales atractivos turísticos de la zona, pero lo cierto es que también hay cañones en el río Mao, uno de los afluentes del Sil, y empinadas laderas en el Miño a su paso por Chantada.

Aquí, donde las vides crecen en lugares imposibles, los paisajes vitícolas muestran la dureza y la hermosura, a partes iguales, del cultivo de vid en la Ribeira Sacra y regalan vistas de ensueño de un paisaje creado por el humano que se funde con el entorno. Junto a ellos, los bosques de robles y castaños centenarios abrigan al caminante y lo transportan a lugares que parecen sacados de un cuento de hadas y nos hablan de leyendas y mitos de la cultura popular.

 

Patrimonio etnográfico, histórico y arquitectónico

En todos los rincones de la Ribeira Sacra se encuentran muestras de arte y patrimonio histórico, sería imposible enumerarlas todas aquí, por ello os hablamos de algunas de las más destacadas.

El Castro de Arxeriz, en la localidad lucense de O Saviñao, es uno de los ejemplos más peculiares de los pueblos que habitaron Galicia entre los siglos V y I a.C. Cuenta con estructuras cuadrangulares y rectangulares dispuestas sobre bancales o terrazas construidas para salvar la fuerte pendiente. Además cuenta con una gran muralla y un foso que la rodea.

Castro de Arxeriz
Castro de Arxeriz sobre el meandro Cabo do Mundo

Los molinos del río Xábrega son otro ejemplo del patrimonio etnográfico de la Ribeira Sacra. Estas antiguas construcciones de piedra empleaban la fuerza motriz del agua para mover grandes piedras con las que se molían cereales hasta obtener harina, pero también algunos se utilizaron para la confección de tejidos con la ayuda de batanes. Por aquí pasa una de las rutas de senderismo más visitadas y hermosas de la comarca.

Desde los principios del cristianismo la Ribeira Sacra atrajo a monjes y eremitas que encontraban aquí un lugar para el refugio y la oración, por lo que comenzaron a construir templos en varios lugares. Esta actividad alcanzó su apogeo entre los siglos X y XIII y han dejado tras de sí un rico patrimonio histórico, artístico y cultural.

Ejemplos de ello son los monasterios como el de Santa Cristina en Ribas de Sil, cuya construcción original data del siglo IX, o el de Santo Estevo de Ribas de Miño, el de San Xoán da Cova, el de Santa María de Ferreira de Pantón, y muchos otros tan destacables como hermosos. El Monasterio de San Pedro de Rochas muestra una peculiar espadaña (campanario de una sola pared) construido sobre un afloramiento de piedra natural, además, el propio monasterio fue construido excavando la roca y alberga en su interior sepulcros antropomorfos también tallados en la piedra.

Monasterio de San Pedro de Rochas
Monasterio de San Pedro de Rochas

Viticultura milenaria

Muchos aseguran que la viticultura de la Ribeira Sacra se remonta a tiempos de la presencia romana, algo que no está del todo claro. En todo caso es seguro que como poco tiene su origen en en el siglo X y también que es una viticultura única en el mundo. Se la conoce como viticultura de montaña y aquí la llamamos viticultura heroica. Heroica por la labor de los viticultores que cuidan las cepas en las empinadas laderas sobre el Miño y el Sil y configuran el paisaje construyendo bancales de vértigo. La tarea de los viticultores es especialmente llamativa durante la vendimia, ya que han de cargar a sus espaldas cajas llenas de racimos, de casi 20 kilos de peso, caminando sobre piedras y salvando pendientes con su propio esfuerzo físico. Es por ello que la viticultura en la Ribeira Sacra es una forma de vida y una muestra inequívoca de la íntima unión del ser humano con la naturaleza.

Ribeira Sacra Amandi
Viticultura heroica en la Ribeira Sacra

Su tradición milenaria alcanzó un reconocimiento oficial en 1997 cuando se creó la Denominación de Origen Ribeira Sacra que certifica la producción de vinos de calidad en esta comarca. Cada gota de vino de esta denominación es fruto de un esfuerzo heroico de sus productores y viticultores, y del saber acumulado a lo largo de generaciones y generaciones de gentes dedicadas al cultivo de la uva y a la elaboración de vinos.

 

Para quienes la conocen, que la Ribeira Sacra sea candidata a Patrimonio de la Humanidad es algo comprensible ya que es un lugar único en el mundo con una gran riqueza natural, paisajística, histórica, cultural y etnográfica. Un lugar donde todos estos elementos se conjugan de una manera muy especial y que merece el reconocimiento y la protección necesarias para que las generaciones futuras puedan seguir disfrutándolo.

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