Producción de leche en Galicia
Galicia encabeza la producción de leche en España, tanto en número de explotaciones (concentrando el 55% del total estatal) como por su producción, y es una de las regiones más productivas de Europa.
El sector lácteo gallego se ha modernizado mucho en las últimas décadas, principalmente con la introducción de razas lecheras y la mejora de maquinarias e instalaciones, si bien al igual que sucede en otros sectores agroganaderos en Galicia, hay limitaciones, y muchas de ellas se deben a la estructura de la propiedad.
Las principales zonas de producción lechera en Galicia se encuentran en el interior de la provincia de A Coruña, en el norte de la de Pontevedra y en el interior de la provincia de Lugo. Zonas donde la humedad y la orografía permiten el cultivo de especies forrajeras para alimentar al ganado aunque, en realidad, Galicia depende en gran parte de la compra de piensos. Ello se debe, fundamentalmente, a la escasa disponibilidad de tierras de tamaño adecuado para que el cultivo de forrajes resulte eficiente desde el punto de vista económico: otra de las consecuencias del minifundio o la atomización de la propiedad tan característica de Galicia. En este sentido, algunos de los instrumentos propuestos o impulsados en la nueva Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia, como el Banco de Tierras o el Banco de Explotaciones de Galicia, podrían contribuir a una mayor rentabilidad en el cultivo de especies forrajeras y a una gestión más eficiente de las explotaciones ganaderas.
Breve historia del sector lácteo en Galicia
En la Galicia tradicional el ganado se criaba en las propias casas para la obtención de leche y carne, pero también como animales de trabajo fundamentales para tirar del arado en los campos o para el transporte en carros. Así, las razas autóctonas como la Rubia Gallega son animales perfectamente adaptados a las necesidades del rural gallego y al modo de vida tradicional.
En la segunda mitad del siglo pasado, a partir de la década de los 60, Galicia sufrió una transformación del rural, principalmente debido a la mecanización de la agricultura y a la mejora de explotaciones ganaderas. Así, comenzaron a introducirse razas lecheras foráneas, principalmente de vaca frisona (Holstein-Friesian), y a seleccionar sementales para la transmisión de aptitudes lecheras practicando la inseminación artificial.
También se impulsaron las plantaciones de especies forrajeras, principalmente maíz, y el mantenimiento de pastizales; así como la construcción de fosas de purín y de silos para el almacenamiento de pastos. Se emprendieron las primeras campañas de saneamiento para asegurar la sanidad del ganado y la calidad de la producción lechera.
Con ello, se instalaron en Galicia las primeras explotaciones ganaderas centradas en la producción de leche, principalmente en zonas del interior de A Coruña y Lugo y norte de Pontevedra, quedando las zonas más montañosas dedicadas a la cría de ganado para la producción de carne.
Hoy en día el sector encuentra limitaciones debidas, sobre todo, a los costes de producción de la leche de calidad de Galicia y a las dificultades para competir en el mercado global, donde el precio domina sobre la calidad a la hora de vender un producto. Así, las pequeñas explotaciones lecheras gallegas son cada vez menos numerosas y la tendencia es a centralizar y disminuir el número de empresas, con el consecuente abandono de tierras y la creciente despoblación del rural gallego.
Aún así, Galicia es la principal productora de leche de toda España y es una de las regiones más productivas de Europa. Lamentablemente, este dato formidable no se traduce, al menos no todo lo que debería, en un mejor desarrollo rural y en la creación de empleo que fije población en las zonas más abandonadas de la Comunidad Autónoma. Así, solo unos pocos se lucran de la enorme riqueza y potencial del rural gallego.
Principales razas productoras de leche en Galicia
Como ya hemos mencionado, la raza bovina frisona es una de las principales empleadas para la producción de leche en Galicia, y en toda España. Esta raza, la Holstein-Friesian, procede de la región frisosajona (de la Baja Sajonia y Schleswig-Holstein en Alemania; y las provincias de Frisia y Holanda del Norte en los Países Bajos) y es reconocida mundialmente por su óptima aptitud para la producción de leche. En nuestro país es considerada una raza española integrada, ya que supone aproximadamente el 40% del censo total, concentrándose el 60% en la Cornisa Cantábrica.
La segunda raza productora de leche en Galicia es la autóctona Rubia Gallega que, en términos de producción láctea, ocupa el tercer lugar de España. La leche de esta raza es muy empleada en la elaboración de quesos gallegos con Denominación de Origen Protegida (Cebreiro, Arzúa-Ulloa, Tetilla y San Simón da Costa) y otros quesos tradicionales a los que aporta características diferenciadoras. La Rubia Gallega se distribuye más allá del territorio gallego, principalmente en el noroeste peninsular, pero también de forma minoritaria en Castilla y León, La Rioja, Aragón, Madrid y Castilla La Mancha.
Aunque menos común, la raza Fleckvieh (o Simmenthal), de origen suizo, también se emplea en Galicia para la producción de leche, y en otras Comunidades como Asturias, País Vasco, Castilla y León, Aragón, Cataluña, Extremadura y Madrid. Al igual que la frisona, está incluida en el catálogo oficial de razas de ganado en España como “raza integrada”.
En los últimos años se están introduciendo razas seleccionadas para la producción de leche como la Jersey, así como el sistema de cruzamiento rotacional con tres razas (VikingHolstein, VikingRed y Coopex Montbéliarde) conocido como Procross.