Rebozuelos confitados y bañados en chocolate negro
El rebozuelo o “cantarelo” (Cantharellus cibarius) es una apreciada seta comestible de gran versatilidad en la cocina, y que se encuentra presente en los bosques gallegos. Se usa para preparar gran diversidad de platos, principalmente de carnes, legumbres y verduras, a los que aporta un sabor espectacular. Pero quizás sea menos conocida la aptitud de muchos hongos, como el rebozuelo, para la repostería. Os aseguramos que las setas tienen mucho que ofrecer también en el mundo de los dulces, y por ello os traemos esta receta sencilla y deliciosa de rebozuelos y chocolate.
Además, como todo dulce de elaboración casera, tiene menos azúcar que otros, y en este caso también mucha menos grasa, por lo que lo podrás disfrutar con mayor tranquilidad incluso con los más pequeños. Si quieres abrirte a un nuevo mundo de sabores y experiencias debes probar esta receta, no te arrepentirás.
Ingredientes
- 1 litro de agua.
- 500 gramos de azúcar.
- 1 vaina de vainilla (o un par de gotas de esencia de vainilla o anís, al gusto).
- 1 rama de canela.
- 1 tableta de chocolate negro para repostería.
Elaboración
- En un cazo metálico ponemos el agua con el azúcar, la canela y la vainilla al fuego hasta que empiece a hervir y a formarse el almíbar.
- Añadimos los rebozuelos limpios y enteros en el almíbar y dejamos que se confiten a fuego bajo – moderado.
- Una vez que las setas ya están cocinadas las retiramos y dejamos escurrir el exceso de almíbar. Puedes pincharlas con palillos largos (a modo de pincho moruno) y colocarlas en horizontal sobre una fuente o bien en vertical sobre alguna superficie fácil de perforar con los palillos (como por ejemplo poliespán).
- Fundimos el chocolate negro al baño María para que no se queme y regamos los rebozuelos hasta que queden totalmente cubiertos.
- Dejamos enfriar y ya está. ¡Listos para consumir!