Los frutos del bosque de Galicia

Frutos silvestres en Galicia

Los frutos del bosque y las bayas son abundantes en Galicia. Numerosas plantas y arbustos silvestres crecen de forma natural en diferentes hábitats gallegos, pero también existen algunos cultivos tradicionales de estos frutos y otros en creciente expansión. Y es que el clima y el suelo de Galicia resulta idóneo para el crecimiento de la mayoría de bayas silvestres y frutos del bosque.

Los frutos del bosque son pequeñas frutas comestibles, dulces y ácidas, que crecen en arbustos o pequeños árboles silvestres, y que tradicionalmente no se cultivaban, sino que se obtenían directamente de la naturaleza. Presentan colores oscuros, generalmente rojizos o azulados, que las hacen más visibles, atrayendo a los animales que de ellas se alimentan favoreciendo la dispersión de sus semillas. Estas coloraciones de los frutos se deben a pigmentos como los taninos, las antocianinas o los flavonoides, que son sintetizados por la planta y que presentan reconocidas capacidades antioxidantes. Además, los frutos del bosque son fuente de vitaminas y minerales necesarios para una dieta saludable y el refuerzo del sistema inmune. Algunos de ellos se han empleado en la medicina tradicional para el tratamiento de diversas afecciones y dolencias.

Dedicamos estas líneas a los frutos del bosque que crecen de forma natural o silvestre en Galicia, y también a los que se cultivan con mayor intensidad.

 

Moras silvestres o zarzamoras

Moras de zarzamora

Las zarzamoras (en gallego moras) son los frutos del bosque que más abundan en Galicia. Son los frutos de las zarzas (denominadas silvas o silveiras en gallego), las cuales crecen prácticamente en cualquier terreno, especialmente en el sotobosque, en los márgenes de los caminos y en campos abiertos. La densidad de estas plantas puede ser extremadamente elevada en algunas zonas y, en consecuencia, la producción de moras también.

Los frutos de Rubus ulmifolius se recogen hacia finales del verano, en agosto y septiembre. Una leyenda dice que estos frutos no se pueden recoger más allá del 29 de septiembre, ya que ese día el Arcángel San Miguel expulsó a Lucifer del cielo de modo que éste cayó sobre una silveira y, enfadado, orinó sobre la planta (o escupió, según la versión). Lo cierto es que hacia finales de septiembre los frutos de la zarza comienzan a sobremadurar y cubrirse de una capa de moho.

A pesar de su abundancia, en Galicia no se hacen apenas elaboraciones con las moras, sino que se consumen principalmente frescas o se emplean para hacer mermeladas.

 

Fresas silvestres

Fresas silvestres
Fresas salvajes

Las fresas silvestres (Fragaria vesca) son de pequeño tamaño, pero de sabor intenso y delicioso. En Galicia crecen especialmente en los márgenes de terrenos de cultivo y en praderas formando estolones (vástago rastrero que nace de la base del tallo y echa raíces que producen nuevas plantas) por lo que en ocasiones crecen abarcando grandes superficies.

Se denominan de forma diferente según qué zona de Galicia: morillón en Terras do Deza, careixón en la zona de Carballo, morodo en la comarca del Ribeiro, morote en el Condado y Baixo Miño… Estos frutos son de gran valor culinario y hoy en día se consideran un producto gourmet, aunque en Galicia siempre se consumieron frescos y recién recolectados. Estas pequeñas fresas se encuentran maduras a finales de la primavera y comienzos del verano.

 

Arándanos silvestres

Arándanos

Los arándanos silvestres son poco frecuentes en Galicia, encontrándose principalmente en zonas de bosque atlántico. Los arándanos (Vaccinium myrtillus) son pequeños arbustos que forman parte del sotobosque y suelen ser más abundantes en las fragas (bosques caducifolios) de Galicia.

Son pequeñas bayas de color negro azulado y sabor agradable, dulce y ácido. Su nombre en gallego es arando (el fruto) y arandeira (la planta). En los últimos años estas plantas han comenzado a cultivarse intensamente en Galicia, obteniéndose grandes resultados, al igual que con otros frutos silvestres, aunque esta vez no autóctonos, como las frambuesas y las grosellas.

 

Madroño

Madroño
Planta de madroño

El madroño, es denominado amorodeira o érbedo en gallego, y su fruto se llama morogo o, en algunas zonas, se denomina popularmente borrachín, ya que este fruto puede contener alcohol cuando está muy maduro.

Los pequeños árboles de la amorodeira (Arbutus unedo) son relativamente frecuentes en Galicia, especialmente en zonas de montaña y bosque mixto, y concretamente en la Comarca do Deza. Sus frutos se recolectan en otoño, compartiendo temporada con las setas y las castañas, y se emplean para comer frescos o elaborar licores y mermeladas. A pesar de su sabor y sus usos, lo cierto es que tradicionalmente en Galicia no se ha hecho un aprovechamiento intenso de sus frutos, y las amorodeiras se emplean más bien como un árbol ornamental.

 

Saúco

Flores de saúco
Flores de saúco
Frutos de sambuco
Frutos del saúco

El denominado sambuco, sabugueiro o bieiteiro en gallego, es un pequeño árbol que alcanza entre 2 y 5 metros de altura. Los ejemplares que crecen en Galicia son de la especie Sambucus nigra (saúco negro o saúco común), que se encuentra en zonas templadas de Europa y Norteamérica.

Su floración es muy llamativa y ocurre al principio del verano. Sus flores, aunque pequeñas, forman grandes grupos de color blanco o crema, y son seguidas por pequeños grupos de bayas de color negro o azul-negruzco. Los frutos son laxantes y no se recomienda su consumo en fresco, aunque se pueden consumir cuando están muy maduros y tras haberlos cocinado. Es por ello que se suelen elaborar mermeladas con ellos.

Además de crecer de forma silvestre, antiguamente este pequeño árbol se plantaba en el terreno aledaño a las casas, ya que se hacía uso de sus flores y frutos debido a sus propiedades beneficiosas para la salud y el tratamiento de afecciones respiratorias. En Galicia era frecuente consumir infusiones hechas a partir de sus flores. Además de ser una especie medicinal también es ornamental.

Hoy en día se sabe que el sabugueiro contiene aceites esenciales, taninos, ácidos orgánicos, alcaloides, vitamina C y glucósidos como la rutina y la sambunigrina, y recientes estudios muestran que puede tener efectos positivos en el alivio del sistema respiratorio y en el tratamiento de alergias y de la gripe.

Actualmente, en Galicia se está recuperando el consumo de los frutos del saúco y cada vez más empresas elaboran y comercializan mermeladas y otros productos elaborados con esta planta.

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