Rincones para relajarse y desconectar en las Rías Baixas

Lugares tranquilos para alejarse de todo

Los pueblos y villas de las Rías Baixas gallegas son visitados cada año por turistas procedentes de todos los puntos de la península, y también de otras partes del mundo, especialmente en la época estival. Cualquiera diría que es imposible alejarse de las masificaciones para encontrar el descanso y la paz, pero lo cierto es que el turismo en Galicia es diferente, mucho más relajado que en otras zonas. Aquí la mayoría viene a disfrutar de la gastronomía, de la cultura, del clima templado, de la calidad de los servicios, de las playas y de los parajes naturales inigualables.

Pero además, hay rincones que se mantienen más aislados y que son auténticos refugios de paz y silencio. Lugares buscados por los que necesitan desconectar, desestresarse y recargar las pilas para continuar con el actual ritmo de vida.

A esos lugares en el entorno de las Rías Baixas que parecen aislados de todo ofreciendo al visitante remansos de tranquilidad hacemos mención en este artículo. Seguro que aquí encontrarás ese descanso que tanto te mereces.

 

Caldas de Reis

Caldas de Reis
El río Umia a su paso por Caldas de Reis

A apenas 10 kilómetros del mar, en una zona privilegiada perfectamente comunicada con las ciudades de Santiago de Compostela y Pontevedra, se encuentra esta villa termal del Camino de Santiago.

Caldas de Reis es una zona de paso de peregrinos, que llegan aquí para descansar y reponer fuerzas, y también de turismo termal, que busca el descanso y el aprovechamiento de las propiedades beneficiosas de sus aguas. A pesar de ello, sus calles permanecen tranquilas durante todo el año, y es posible pasear en silencio, acercarse a la fuente termal de las Burgas y escuchar el fluir del agua.

Lo más delicioso de Caldas, además de sus balnearios y fuentes termales, son sus zonas verdes. En el parque-jardín botánico de la villa sentiremos que viajamos al pasado, a un jardín exuberante y con un aire exótico, como de principios del siglo XX. Tras él, un enorme robledal nos acerca al río Umia, y desde aquí podremos seguir la senda fluvial hasta una de las cascadas más bonitas de toda la provincia: la cascada de Segade. Un lugar perfecto para relajarse y escuchar el sonido del agua cayendo tras un paseo bajo los árboles.

Sin lugar a dudas, en Caldas de Reis encontrarás un verdadero remanso de paz con el agua como elemento protagonista.

 

Mondariz-Balneario

Mondariz Balneario hotel
Antiguo hotel balneario de Mondariz-Balneario

Siguiendo la tónica de Caldas de Reis, en Mondariz-Balneario el agua de los ríos y sus fuentes termales es el elemento central en torno al cual gira la actividad del municipio.

Sus visitantes acuden principalmente para hacer uso de las propiedades beneficiosas de las aguas termales en su gran balneario, pero también para disfrutar de un entorno tranquilo en medio de la naturaleza.

Aquí, además de pasear por los encantadores senderos del río Tea, con el sonido del agua como único compañero, podrás deleitarte con la arquitectura de algunos de los edificios más hermosos de Galicia. Se trata del Antiguo Balneario, de finales del siglo XIX y obra de Jenaro de la Fuente Domínguez; y el actual hotel-balneario de Mondariz, construido a principios del siglo XX por obra de Antonio Palacios.

Ambos edificios están a escasos metros de distancia y, entre ellos, encontraremos la preciosa fuente termal de A Gándara, también obra de Antonio Palacios.

 

Ensenada de San Simón

Isla de San Simón en Redondela
Isla de San Simón

En el interior de la Ría de Vigo, abrigada tras el puente de Rande, se encuentra la hermosa ensenada de San Simón y la isla de San Simón. Un lugar ensoñador que te atrapa nada más verlo. Si nos fijamos en su pequeña isla quizá surjan preguntas como ¿qué es ese edificio?, ¿vive alguien en la isla?, ¿por qué hay una escultura en el mar? Estas y otras muchas interrogantes surgen en la cabeza de quien se acerca a San Simón. Para poder conocer las respuestas hay que visitarla y, aún así, seguro que se nos quedará algo en el tintero.

Os adelantamos que la isla de San Simón es un lugar de especial relevancia histórica, que ha influido en la literatura de Julio Berne, y que ha sido sede monástica, escondite de piratas, hospital de leprosos y colonia penitenciaria durante la Guerra Civil. Por ello, muchas son las leyendas y mitos en torno a este lugar mágico y hermoso.

La ensenada de San Simón, cautivadora y misteriosa, parece inmóvil en el tiempo, como si nos hablase en susurros de las historias y acontecimientos de los que ha sido testigo.

 

Cabo Home

Cabo de Home
Faro de Cabo Home

Si lo que buscas es un lugar aislado en el que poder respirar la brisa del mar y sentir el fresco en las mejillas, ese es Cabo Home. Aquí podrás caminar sobre acantilados, visitar playas de arena blanca y pintorescos faros escuchando solo el sonido de las olas y del viento.

La mejor forma de conocer este lugar protegido por la Red Natura 2000 es realizar el “camino de los faros”. Además de visitar tres preciosos faros activos, disfrutaremos de espectaculares vistas de las Islas Cíes y la entrada de la Ría de Vigo.

Cabo Home es uno de esos lugares que no se pueden definir con palabras, y mostrar una imagen de la belleza de su paisaje no es suficiente. Para de verdad saber lo que es hay que visitarlo y sentirlo. De lo que no cabe duda es que pocos lugares en las Rías Baixas siguen conservando una naturaleza en un estado tan salvaje como la de este lugar.

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