Aguardientes con carácter
El aguardiente tostado y el aguardiente envejecido no tiene nada más en común que su color castaño y su ingrediente principal: el aguardiente. Los aguardientes de Galicia se obtienen mediante métodos tradicionales de destilación y son productos de gran calidad amparados bajo Indicación Geográfica Protegida.
Aunque el aguardiente (u orujo) tostado y envejecido son bebidas muy diferentes, muchos consumidores las confunden por su aspecto similar a simple vista. Por ello, dedicamos estas líneas a explicar cómo se elaboran y cuáles son las características diferenciadoras de ambas bebidas espirituosas.
Aguardiente tostada
El aguardiente tostado de orujo, también llamada augardente tostada en Galicia o caña tostada en el municipio de Valga y limítrofes, es en realidad un licor a base de aguardiente y azúcar caramelizado, el cual le confiere dulzor y un color castaño que le otorga el sobrenombre de “tostado”. En algunos lugares se le denomina licor tostado de aguardiente, y es que en realidad es eso mismo.
Con el aguardiente y el azúcar caramelizado como ingredientes básicos, es habitual añadir diferentes tipos de hierbas y/o frutos en la maceración que le confieren aromas y características particulares a cada elaboración. Así, en el mercado hay aguardientes tostadas de diferentes sabores y aromas, y también con diferentes grados de dulzor según la cantidad de azúcar añadido. Su grado alcohólico es inferior al del aguardiente, ya que está rebajado con azúcar y agua, siendo muy similar al de cualquier licor (entre 20 y 40% vol.).
Aunque no se conoce el origen exacto de este licor en Galicia, se considera una bebida tradicional que se consume desde hace mucho tiempo. Un vecino de Valga, Fermín Rodríguez Rrodríguez, que es también uno de los cañeiros más veteranos de Galicia, asegura ser quién inventó la caña tostada en 1964. Fermín mezcló el aguardiente con las hierbas que habitualmente se usan para hacer aguardiente de hierbas y le añadió un almíbar de azúcar ligeramente tostado y, después de macerar los ingredientes, obtuvo el que podría ser el primer aguardiente tostado de Galicia.
Aguardiente envejecido
La denominada augardente vella en Galicia se obtiene por un proceso mucho más largo y delicado que el aguardiente tostado. Como su propio nombre indica, se trata de un aguardiente que se ha sometido a largos periodos de envejecimiento en barricas de madera, generalmente de roble o castaño. Cuanto más tiempo envejezca un aguardiente, más delicado y valorado será el resultado.
Los aguardientes envejecidos amparados por la Indicación Geográfica “Orujo de Galicia” deben permanecer en recipientes de madera durante al menos un año. Son bebidas de elevada graduación alcohólica, de entre 37,5 y 50% vol. Presentan un color ámbar-tostado y están limpios y translúcidos. Sus aromas son intensos, finos y delicados, y pueden presentar matices a vainilla, especias y frutos secos.
La elaboración de aguardiente envejecido es larga y costosa, ya que durante su estancia en recipientes de madera ocurren mermas debido a la evaporación del alcohol. A ello hay que sumar el espacio que las bodegas destinan al envejecimiento y que no pueden emplear para ninguna otra tarea. Es por ello que el precio de estas bebidas es elevado si lo comparamos con un aguardiente convencional, pero sin duda es un producto que lo vale, tanto por su elaboración como por sus características únicas. El augardente vella de Galicia es una bebida a la altura de las mejores ocasiones, perfecta para degustar y saborear con mucha calma, disfrutando de cada sorbo.